Esteban Urreiztieta y Eduardo Inda han acudido a Es la Mañana de Federico, de esRadio, para presentar su último libro dedicado al caso Urdangarín y la posición de la infanta Cristina, La Intocable. En la obra, publicada por La Esfera de los Libros, se relata, entre otras cosas, la reunión secreta orquestada por Zarzuela para crear un cortafuegos en torno a doña Cristina y la institución.
En la tertulia de Es la Mañana, Inda ha reiterado que la posibilidad de un "indulto" a Urdangarín "se barajó en la reunión" y que esa posibilidad, dado el "escándalo" que provocaría en la opinión pública, "está en el congelador". Aunque, según ha contado, no le "extrañaría" que lo recuperasen en algún momento.
En el encuentro secreto, al que habrían acudido el Rey, Rajoy, Torres-Dulce y Gallardón, los representantes del gobierno se mostraron dispuestos a hacer frente a las consecuencias con tal de defender la institución. "Se mostraron dispuestos al indulto" y se comprometieron a que, si el caso llegaba "a mayores" con Urdangarín, ellos "arrostrarían las consecuencias". "Una cosa de locos", ha destacado Inda, que ha recalcado que nadie "ha desmentido la reunión" cuando ya han pasado casi cien horas desde la publicación del encuentro.
Urreiztieta ha subrayado cómo después el "balón" pasó a la Agencia Tributaria, que hizo dos cosas: extralimitarse, al afirmar con rotundidad que "la infanta no sabía nada", y variar "la interpretación habitual del delito fiscal" al no atribuir el delito a los dos partícipes de la sociedad defraudadora. "Aquí se dice que el culpable es Urdangarín y que la infanta no sabía nada", pese a que aparecía desde el primer momento en la gestión de Aizoon. Los documentos que aparecieron, entre ellos el autoalquiler del palacete de Pedralbes con la firma de doña Cristina, acabaron con la hipótesis de que la infanta desconocía lo que estaba pasando.
Inda, por su parte, ha subrayado el contenido del discurso de Nochebuena del Rey en 2011, cuando dijo que la Justicia es igual para todos. En los dos meses siguientes, Manos Limpias "removió el avispero" de la implicación de la infanta y la operación para salvarla se puso en marcha. "Eso es lo que cambia todo, altera todas las cosas y hace que se prostituyan las instituciones en beneficio de la hija del Rey".
Sobre la posición del príncipe, Inda ha subrayado que "lo que ha querido es que se hiciera justicia". "Él hubiera estado encantado de que desde el minuto 1", su hermana "se hubiera separado de su marido".
El papel de Torres
Una de las claves del caso fue la imputación de la mujer de Diego Torres pese a que éste llevaba un año amenazando. Según Urreiztieta, "no se calcula ese movimiento ya que Torres dice si mi mujer está imputada lo va a estar la infanta Cristina". De esa forma, "establece una estrategia maquiavélica que va por capas y empieza implicando mediante correos a García Revenga del que la Zarzuela había dicho que estaba en Nóos a título particular".
En este sentido, Eduardo Inda ha contado que "Torres me dijo en septiembre de 2011 por teléfono que 'yo no me voy a comer el marrón y si me lo tengo que comer solito voy a tirar de la manta'".
Sobre los correos que aún siguen en poder de Diego Torres, recuperados gracias a la intervención de un hacker, Inda ha subrayado que "lo que queda por salir es mucho más grave de lo que ha salido", con mails sobre la Reina o Letizia Ortiz. En su opinión, aún no se han filtrado porque "Torres está negociando un pacto para librarse en la medida de lo posible". "Quiere amortiguarlo en la medida de lo posible", ha dicho. También ha destacado el "descontrol" en la defensa de Urdangarín: pese a que tenía la opción de hacerlo, no recurrió la exhibición de correos a terceros por parte de Torres.
"El matrimonio estuvo a punto de romperse"
En cuanto a los rumores constantes de divorcio, Inda ha matizado que "hace un año y medio hubo un momento en el que el matrimonio estuvo a punto de romperse". Sin embargo, "ahora está con salud de hierro". No obstante, ha añadido que "el entorno de toda la vida de la infanta odia a Urdangarín y dicen que está abducida por su marido".
Durante la entrevista, Esteban Urreiztieta recordaba cómo el caso de la infanta Cristina ha dado incluso para una nueva figura tributaria, la de las "facturas falsas deducibles" y ha provocado que la propia Fiscalía General del Estado se comporte como la abogada defensora al servicio de la infanta.
Sobre los delitos fiscales de Urdangarín, Esteban Urreiztieta ha recordado que el duque de Palma los comete con Aizóon. Además, "una variante en el Código Penal establece que los cooperadores en los delitos fiscales también son culpables de los mismos". Así, lo que hay que determinar es la participación de la Infanta Cristina, que estaba en Aizoon y firmó las operaciones que hizo su marido. "Ahora, el juez tiene que decidir si cooperó con Urdangarín", señala el periodista de El Mundo.
También han recordado cómo maniobró Urdangarín en Nueva York. La compañía para la que trabajaba, Telefónica, hizo el cálculo de los costes que tendría trasladar todo el mobiliario a España. El valor en libros era de 400.000 mil euros. Entonces, Urdangarín "les propone que lo donen a una 'Charity' -organización benéfica-" y "es cuando él va a esa Charity y hace una oferta en firme de 20.000 euros para quedarse con los muebles, pero le dicen que ya los habían vendido".
En la tertulia, Inda y Urreiztieta han comentado algunos hechos curiosos de la investigación, como el hecho de que tras las acusaciones a Urdangarín no se produjera jamás una detención, o el hecho de que en noviembre de 2011 se registró la casa de Torres y la sede de Nóos pero no el palacete de Pedralbes. También han subrayado que no hubo intervenciones telefónicas.