Tal día como hoy, 6 de junio, pero de 2013, Libertad Digital contaba en su portada la duda que se le presentó a Iñaki Gabilondo de que Soraya Sáenz de Santamaría pudiera trabajar y ser madre y esposa. El periodista le llamó "Soraya da Vinci" por la cantidad de responsabilidades que acumulaba después de su nombramiento como vicepresidenta de la Comisión Delegada de Asuntos Económicos.
Según Gabilondo, "podría tragarse todos los ministerios" y que "sólo podíamos salvar a tres ministros", a Margallo "porque implica viajar mucho" y a Gallardón y Wert “porque están inmersos en batallas personales”. Además de “Soraya da Vinci” también le llamó “Soraya Salgado” por sus responsabilidades económicas. Criticó el nombramiento de Soraya porque, según él, “es una persona no perfectamente cualificada para un asunto tan endiablado como es la economía" y eso puede generar "desconfianza a los sectores financieros".
Pero la sorpresa se la dejo para el final. Después de decir que "en Colombia le llamarían todera, que es el ser capaz de hacerlo todo". Además dijo: "No se nos olvide que querrá cuidar su relación con su marido José Iván y por supuesto querrá cuidar muchísimo la tutela de su hijo Iván". Y concluyó: "Que el sumo hacedor la asista".
Una semana después Iñaki Gabilondo matizó su comentario y en otra entrada titulada Machista, rectificó y sacó pecho por sus "cuarenta años de vida pública" en "defensa de la mujer". El periodista dijo que en un principio no le dio "demasiada importancia" a las interpretaciones de que su comentario era machista. "Pudiera haberlo parecido, pero sospechaba que tras cuarenta años de actividad pública en que la defensa de la mujer ha sido uno de mis rasgos más conocidos y reconocidos" no se entendiera así, apuntó. A continuación añadió que "pudo haber sido algo no demasiado atinado".
El periodista del diario Prisa reconoció que su decisión de rectificar la tomó cuando se le vinculó como "abanderado de una ofensiva machista contra Soraya Sáenz de Santamaría" tras las desafortunadas declaraciones de un concejal del BNG que le llamó "chochito de oro" por gastarse 40.000 euros en un programa ginecológico de prevención de cáncer de útero para sus empleadas.
Xaquín Charlín González, concejal del BNG en Cambados, criticó que "los caprichos de Soraya y los departamentos que le competen son más importantes que los 6,2 millones de parados. Si nuestro dinero, en lugar de emplearse en superficialidades, se le diese a cada familia española desempleada, resistiríamos mejor la crisis. Lo más carajudo es que "Chochito de Oro" manda a los demás mortales que se aprieten el cinturón".
En declaraciones posteriores, Charlín dijo que "no se trata de ningún insulto, sino de una realidad", y que "tampoco es machista". Según el nacionalista, "yo soy así y mi blog es así". En la entrada añadió que retiraba la expresión "a petición de varios colectivos", entre ellos algunos feministas.
Desde el PSOE, Soraya Rodríguez, condenó las declaraciones del concejal gallego: "Son unas declaraciones repugnantes. En el ámbito de la discusión política, rechazables y condenables". Desde el PP, Alfonso Alonso, pidió la dimisión de Xaquín Charlín: "Es condenable los términos obscenos en que se manifiesta este concejal. Un representante público no puede comportarse en esos términos y con ese machismo".
Su formación política, el Bloque Nacionalista Gallego, reprobó al concejal pero no le echó. Desde el PPdG reclamaron la "dimisión" del edil nacionalista por unas declaraciones "absolutamente machistas". Finalmente, Xaquín Charlín presentó su dimisión para "no hacerle daño al partido". La dirección nacional del BNG aceptó la dimisión y renunció al acta de su concejal.