El móvil del asesinato de Teresa Ruiz Rodríguez, de 54 años de edad y con dos hijos, fue por motivos económicos. En concreto, por una deuda de 400 euros. Tal y como informa la Guardia Civil, Constancio M.S, español de 50 años, vecino de Fuenlabrada y compañero de trabajo de su víctima, se ha declarado autor del crimen. La operación policial, bautizada como Operación Silos, se puso en funcionamiento cuando un vecino de la calle Santo Domingo número 22, Pinto, se encontró la tarde del martes, el cuerpo sin vida de la mujer dentro del cuarto de la limpieza.
Tras el hallazgo, la Guardia Civil sopesó en un primer momento que se tratara de un víctima por violencia machista. Como informa Efe, la víctima fue golpeada por un objeto contundente que le produjo el hundimiento de la bóveda craneal y pérdida de masa encefálica. Llevaba muerta, según los primeros informes, entre 4 y 8 horas desde el momento que fue encontrada.
Los testimonios del vecindario permitieron cercar el círculo de sospechosos hasta dar con el trabajador de la misma empresa, que desarrollaba funciones de conductor de traslado de trabajadores. A pesar de la falta de colaboración por parte de Constancio M.S, los agentes de la Benemérita lograron encontrar gotas de sangre en las alfombrillas de su vehículo, lo que permitió detenerlo inmediatamente.
Con la correspondiente autorización judicial, se realizó un registro en el domicilio del sospechoso y con ayuda de un perro especializado en la detección de restos orgánicos se localizaron prendas de vestir y de limpieza igualmente con restos de sangre.
Tras ser interrogado, el detenido reconoció ser autor del crimen que, según confesó, lo cometió golpeando a la víctima en la cabeza con un martillo y el cual realizó por la exigua deuda de 400 euros.