El Mundo, saturado de monarquía, vuelve a Cataluña. "La Generalitat asesoró el 25M la colocación de urnas ilegales". "La Conselleria de Interior guió en las europeas a los promotores de la consulta ilegal para evitar sanciones". Casimiro está escandalizado. "Que los principales responsables de hacer cumplir las leyes en Cataluña instruyeran a colectivos antisistema sobre el modo de burlar esas leyes es gravísimo (…) Pone de manifiesto la deriva en que se ha embarcado la Generalitat desde que Artur Mas convirtió la celebración de una consulta independentista ilegal en su único leimotiv". Es más, intuye Casimiro que "al presidente catalán no parece importarle pagar el precio de incurrir en irregularidades flagrantes, asumir discursos ajenos o permitir la división de su partido". ¿Nos estará vacilando Casimiro o realmente ha llegado ahora a esa conclusión?
"CDC enseña la puerta a Duran", dice El Mundo. Ah, pues no, parece que no le importa la división de su partido. "La formación achaca la posible dimisión del líder de UDC a un proceso de relevo interno". A Sostres ayer le dieron la plasta, todo el mundo preguntándole si Duran va de farol. "En condiciones normales, lo más probable es que efectivamente el último anuncio de Duran fuera un farol", pero "el juego ya no depende de él (…) Duran ha perdido desde 2012 su capacidad de influencia sobre Mas", por si alguien no se había percatado todavía. Dice Sostres que "Duran, que ha basado siempre su prestigio en Madrid en su poder en Cataluña y viceversa, se ha quedado de repente sin una ni la otra" y claro, "en Madrid le han olido la debilidad y se lo quieren sacar de encima". Como un trasto viejo que ya no sirve para nada. Qué dura es la vida. "De momento, Duran está solo. Solo en su partido, solo en CiU y solo en Madrid". Lucía Méndez está triste por la cantidad de gente que está poniendo pies en polvorosa. El Rey, Rubalcaba, Duran... "Qué solos nos vamos a quedar". Cuenta Lucía que Rajoy está muy afectado porque tiene 59 años pero "parecerá mucho mayor al lado de un monarca tan joven". "Por eso todos los días lamenta la renuncia de Rubalcaba", que estaba más calvo. "Algunas fuentes aseguran que intentó hacerle desistir después de las elecciones europeas. Piénsatelo, Alfredo, no tomes decisiones precipitadas", dice Lucía que le dijo. Y es que ahora va a tener que debatir con Madina o Pedro Sánchez. "Le dará la sensación de estar debatiendo con su sobrino", qué problemón. Menos mal que por lo menos son hombres, que diría Cañete. Pero que quede claro, que llevará la cruz con resignación, que "el líder del PP no tiene intención alguna de abdicar".
En El País se caen del guindo con Duran. "Convergencia adapta su plan soberanista a un futuro sin Duran". Que ni jaque ni nada, como decían ayer en un ataque de euforia injustificada. "Dirigentes de Convergencia restan importancia a la marcha del diputado". En el editorial Antonio Caño insiste en otorgarle poderes a Duran. "El envite antisecesionista de Duran hunde el plan b de Mas, una elección plebiscitaria. Si Artur Mas convoca elecciones plebiscitarias al no poder celebrar el referéndum proindependentista, lo hará presentándose al frente de una formación política dividida y capitidisminuida, frente a un Duran al que apoyarán buena parte de las clases medias pactistas y del empresariado. A no ser que intente segarle la hierba bajo los pies y logre convertir a todos los cargos de Unió en empleados públicos". Pues no lo digas dos veces, no hay que fiarse de los capitidisminuidos, que tienen mucho peligro.
Podemos entra con fuerza en la portada de El País después de que una encuesta revelara ayer que le está robando votos al PSOE. "Las quejas de las bases contra la cúpula dividen a Podemos". El periódico se frota las manos. "Los creadores de Podemos denuncian un 'golpe de estado' para tomar su control". Hay "riesgo de ruptura" y el partido "está en una encrucijada". Y, por cierto, que lleva El País un titular sobre Gallardón que llama mucho la atención. "El ministro de justicia sostiene que la protección jurídica al Rey no es un privilegio". Los sufridos ciudadanos le rogaríamos al señor Gallardón que no nos tome por gilipollas. Es lo que nos faltaba.
ABC se rebela por fin contra la proclamación clandestina del nuevo rey. "España quiere una proclamación sin complejos", ya esta bien dice el periódico monárquico. Bieito Rubido se planta en jarras contra Cebrián, el guardián de la austeridad, con una semana de retraso. "Sería un error que, influidos por la demagogia populista, se restara empaque a lo que debe ser la imagen memorable del pueblo español arropando a su nuevo rey. No se puede convertir la proclamación de Felipe VI en una suerte de ceremonia vergonzante invocando una austeridad que no procede", tampoco hay que pasarse de ratitas. "No se puede equiparar la proclamación de un rey, que es un hecho excepcional, con algo similar a la investidura de un presidente del Gobierno, y menos por la presión de partidos, pensadores y medios que abominan de nuestro modelo constitucional".
Ahora sugiere el periódico de los Luca de Tena "propuestas para un acontecimiento único". "No puede faltar el saludo de los nuevos reyres desde el balcón del Palacio Real", ni el recorrido por las calles de un "Madrid engalanado", "mejor en descapotable". Y si "don Juan Carlos decide no acudir, al menos doña Sofía debe estar en la ceremonia" de coronación del niño, hombre, qué va a ser esto.
A La Razón le tiemblan las piernas. "Tensión republicana en el PSOE". "Madina relanza su candidatura con guiños antimonárquicos, Pedro Sánchez cuestiona la inviolabilidad del Rey, mientras que Rubalcaba intenta poner orden". Nunca pensé que llegaría a darme lástima Rubalcaba, me estoy ablandando con la edad. Marhuenda se queja del momento que han escogido para hablar de República. "Que declaren su republicanismo justo en un momento en el que se está produciendo el relevo en la Corona es injustificable e irresponsable", son de un inoportuno, oye, podían haberlo dejado para Navidad. "Es exigible al PSOE que el relevo de su líder no suponga romper las reglas del juego", que esto va a acabar como el rosario de la aurora. También cuenta el periódico de Planeta que "las infantas Elena y Cristina no asistirán a la proclamación de Felipe VI". Ni padres, ni hermanas. Y Posada poniéndole la corona. Como esto siga así nos abdica antes del jueves.