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La rendición del alcalde de Barcelona deja la ciudad en manos de okupas independentistas

Los antisistema se han adueñado de dos inmuebles de Bankia y se han hecho fuertes en otro edificio en Sants.

El desalojo y derribo frustrados de Can Vies, un edificio de propiedad municipal en el barrio barcelonés de Sants, ha levantado la veda okupa. Ya son dos los nuevos inmuebles asaltados por diferenes grupos de okupas desde que el pasado 26 de mayo los Mossos d'Esquadra fueran enviados a Can Víes. Tras varias noches de violencia en Sants que se extendieron a otros barrios, el alcalde de Barcelona, Xavier Trias, accedió a negociar con las organizaciones, muchas de ellas de orientación radical y violenta, paralizar el derribo, garantizar la reconstrucción y dar una moratoria a los okupas de Sants de treinta meses.

El triunfo de las entidades y grupos que se habían adueñado de Can Vies en el "diálogo" con el alcalde Trias ha dado un impulso al "colectivo", que ha irrumpido para quedarse en dos inmuebles más, una ex oficina de Bankia en el distrito del Ensanche, en la confluencia de las calles Ausias March con Roger de Lluria, y otras instalaciones de la misma entidad financiera en el barrio de San Antonio, en Rocafort con la avenida Mistral, emplazamiento que luce un cartel con el nombre "Ateneu La Porka".

Los radicales preparan más asaltos y "okupaciones" ante la mano abierta y la extrema tolerancia del Ayuntamiento convergente, que se ha visto desbordado en todo momento por las exigencias y presión de los grupos de ultraizquierda, antisistema e independentistas y ha renunciado a aplicar cualquier atisbo de orden, legalidad y rigor en las "negociaciones" forzadas tras los graves incidentes que incendiaron las noches de Barcelona durante la semana posterior a las elecciones europeas. Una semana que en materia de seguridad ciudadana comenzó con la dimisión del director general de los Mossos y ha tenido a los agentes durante más de quince días sin mando político, hasta el nombramiento del exsocialista Albert Batlle.

En paralelo, la debilidad de Trias propició unas conversaciones con los antisistema en la que éstos lograron que el Ayuntamiento accediera a sus reivindicaciones de máximos, con la reconstrucción del edificio como bandera. Según fuentes municipales, el hecho de que todos los colectivos okupas compartan el objetivo separatista y las consignas del derecho a decidir facilitó el acercamiento de posturas con el alcalde.

Las organizaciones okupas barcelonesas se caracterizan por su acentuado radicalismo independentista. ETA las utilizó en el pasado como cobertura para sus terroristas. Varios miembros del último comando que la banda tuvo en Barcelona se alojaban en edificios okupados y participaban con normalidad en sus actividades para no levantar sospechas.

El digital e-noticies informa también de otro edificio okupado en el barrio de Sants, a escasa distancia de Can Vies. Se trata de un inmueble de tres plantas y garaje que había pertenecido a una empresa de material industrial. Según los vecinos, los okupas se adueñaron de él hace un año. En la fachada, las banderas independentistas se combinan con símbolos anarquistas.

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