El eurodiputado de IU, Willy Meyer, ha presentado este miércoles la dimisión de "sus responsabilidades ejecutivas", por presiones internas de su formación después de que trascendiera que se sumó a un fondo privado de pensiones articulado a través de una Sicav en Luxemburgo.
El que fuera cabeza de lista de la candidatura de IU el pasado 25-M ha asumido que ningún miembro de la formación de izquierdas puede estar ligado a la participación en ninguna Sicav pese a ser legal por considerarlas un instrumento que "burla las obligaciones fiscales de las empresas". "Ayer mismo me di cuenta de que podría haber una sombra de duda y por eso he presentado mi dimisión", ha justificado.
"He tomado la decisión de renunciar a mi acta de eurodiputado", ha señalado, porque considera que los cargos de Izquierda Unida tienen que dar ejemplo a sus afiliados. "Se merecen un gesto de estas características", ha sentenciado Meyer que ha añadido "no tener ni idea" de que el fondo de pensiones que se ofrece a los eurodiputados estaba gestionado por una Sicav
En una rueda de prensa que su formación había convocado con carácter de urgencia este miércoles por la mañana, Meyer ha anunciado su decisión acompañado por el líder de Izquierda Unida, Cayo Lara, y el secretario general del Partido Comunista, José Luis Centella. Allí ha negado estas presiones internas y ha vinculado este anuncio a una decisión personal.
"Presión ninguna. Yo no quería aparecer como una persona que pudiera distorsionar en lo más mínimo las grandes responsabilidades que tenemos por delante", ha afirmado. No obstante, varios miembros de la Ejecutiva de IU indicaban a primera hora del día que no era suficiente con que Meyer se diera de baja de este fondo de pensiones porque no resulta creíble que el eurodiputado desconociera que este producto financiero se formalizaba a través de una Sicav.
La rentabilidad, explicaban, era "altísima", tanta que reportaba al beneficiario el cincuenta por ciento del capital invertido, es decir, si se invertían diez mil euros, el eurodiputado ingresaba en su fondo de pensiones 5.000.
"Sería una locura que no dimitiera", subrayaban a Efe algunas fuentes de esta Ejecutiva un día después de que Meyer se diera de baja del fondo. El eurodiputado comunista lo hacía a través de una carta enviada a la Dirección General de Finanzas y Pensiones del Parlamento Europeo.
En esa misiva, Meyer afirma: "Al tener conocimiento de esta información y como quiera que no comparto que existan estos organismos que pretenden eludir las obligaciones fiscales", "procedo a reclamar la parte que corresponde a mis aportaciones y darme de baja del sistema a partir del día de hoy".
Lecciones, ninguna
El escándalo de la Sicav no solo afecta a Meyer. También a otros eurodiputados como la número dos del PSOE, Elena Valenciano, aunque el comunista no ha querido entrar en la situación en la que se encuentra el resto de eurodiputados que también contrataron el fondo de pensiones.
"No pretendo dar lecciones. Humildad e izquierda tiene que ir de la mano, eso sí nadie nos va a dar lecciones de ética a Izquierda Unida, nadie", ha sentenciado.
La dimisión de Willy Meyer convierte a la número dos de la candidatura de IU, la exdirigente de CCOO Paloma López, en número uno de los eurodiputados de esta formación y supone la entrada en esta cámara de Javier Couso, hermano del cámara de televisión muerto en Irak.