Pocas horas después de ser elegido para dirigir el PSOE, Pedro Sánchez, ha concedido una entrevista al periódico El País en la que muestra su intenciones como nuevo secretario general del partido socialista. Tras el discurso de "cambiar el PSOE para cambiar España", repetido una y mil veces durante su campaña, ahora llega el "haré posible un giro a la izquierda que permita ganar las elecciones".
Un "giro" que se ha visto empañado en su primer día por el debate sobre cuándo va a convocar primarias para elegir al candidato a la presidencia del Gobierno. Tanto Madina como Pérez Tapias se comprometieron, durante la campaña, a convocarlas en noviembre. Sánchez no lo tiene tan claro. "Habrá primarias abiertas para que voten el partido y los ciudadanos, claro que las habrá", afirma el líder del PSOE, aunque no aclara el momento, "cuando mejor convenga al interés electoral del PSOE", afirma. Por ahora Sánchez quiere "hablar mucho más de los españoles y lo justo del PSOE. Lo que quiero es ganar las elecciones municipales y autonómicas y la fecha de las primarias estará supeditada a ese objetivo de victoria. El PSOE debe recuperar el sello de partido ganador. Debemos tener, como siempre, vocación de gobierno", aclara Sánchez.
Preguntado por si esa vocación de gobierno significa irse al centro o a la izquierda, Sánchez responde claramente "yo reivindico el espacio de la izquierda, que es el del PSOE, que ha sido y debe ser capaz de atraer al centro".
"Transición económica"
En el terreno económico, Sánchez afirma que "los militantes y la sociedad van a aceptar el modelo de socialdemocracia reformista que defiendo", y explica que "ahora haré posible un giro a la izquierda que gane elecciones. Va a haber una transición económica, y quiero una regeneración democrática profunda".
Una transición económica que según Sánchez "tiene que afectar a España y a Europa. Estamos en desacuerdo con la que ha llevado a cabo la Comisión Europea y damos una primera señal cuando los eurodiputados socialistas españoles voten en contra del nombramiento de Juncker. Con las políticas llevadas hasta ahora por la Comisión sólo aumenta la desigualdad" explica.
Lo que no está del todo claro es si el nuevo líder del PSOE tendrá autonomía suficiente para llevar a cabo este proyecto y otros muchos, o si le marcarán los pasos a seguir desde el socialismo andaluz. "A mí quien me tutela es la militancia del PSOE", afirma.
Una alternativa "sin populismos"
Una entrevista en la que Sánchez vuelve a hablar de Podemos. "Nosotros tenemos que construir una alternativa socialista, esperanzadora y solvente, sin populismos ni demagogias, porque, por ejemplo, no pagar la deuda pública es agravar la crisis".
Lo que se supone que hará Sánchez fijándose en sus dos referentes, "Felipe González y Matteo Renzi. Ambos han reunido dos cualidades: ser de izquierda y ser reformistas".