"Ucrania y los prorrusos se acusan de abatir un avión con 295 pasajeros", titula El Mundo. Sobre el escándalo sindical titula: "El 'canon revolucionario' de UGT". "Todas las federaciones en Andalucía percibían fondos públicos irregulares". El editorial no se anda por las ramas. "La gravedad de los hechos relatados en el sumario es de tal calibre que no puede pasar ni un día más sin que Cándido Méndez y el resto de los altos dirigentes de UGT asuman sus responsabilidades y dimitan de sus cargos. Si sabían de este desfalco, por encubridores; si lo desconocían, porque no supieron controlar a una parte importante de su organización. Es la mejor solución para devolver el prestigio a UGT". Santiago González todavía es capaz de sorprenderse. "Todo se está radicalizando mucho, pero que un sindicato socialdemócrata desbarre hasta el extremo de llamar canon revolucionario a su tanto por ciento, parece un poco exagerado. Quizá fuera más adecuado tasa reformista o canon progresista, con calificativos desprovistos de connotaciones negativas", un poco de comedimiento por favor.
El nuevo PSOE es otro de los temas que trata El Mundo. "Madina da un portazo a Sánchez e insiste en las primaras en noviembre". Lucía Méndez cuenta que "Rubalcaba no da abasto a homenajes" y ayer recibió uno de las feministas socialistas. "Algo se nos escapa sobre el futuro que no pasa por la facultad que Químicas", dice misteriosa. Cuando Rubalcaba "recibió todo tipo de elogios en un tono extraordinariamente cariñoso" de sus chicas feministas "comenzó a hacer pucheros". Oh, qué tierno. Zapatero debe estar verde de envidia. Raúl del Pozo dice que los socialistas temen que "en Génova se aprovechen de los cambios, desconciertos y sustituciones del partido para dar la puntilla, cogiéndolos con los pantalones en los tobillos" y Mariano convoque elecciones. Los del PP se descojonan porque "conociendo a Mariano es más posible que convoque para enero de 2016".
El País dice que "un misil derriba un avión con 295 pasajeros en el este de Ucrania" y sigue erre que erre presionando a Rajoy. "Rajoy acepta negociar sobre la financiación de Cataluña". Dice Carlos Cué que la entrevista entre Mas y Rajoy está "generando grandes expectativas", que "en público se tratan de rebajar" pero en privado "hay movimientos para evitar que la cita sea un fracaso". Que "la presión es fuerte" cada uno tirando por su lado. "Algunos sectores, sobre todo empresariales, tratan de forzarles para que encuentren un acuerdo. Y otros, sobre todo políticos y mediáticos, aprietan en el sentido contrario". En el primer grupo te ha faltado añadir "y El País", Carlos. En la página siguiente, una amenaza velada. "Los independentistas buscan otra Diada 'histórica' con un gran acto en Barcelona". Pedazo de novedad. La corrupción de UGT la deja para el final, que no se note mucho. "El caso de las facturas falsas de UGT de Andalucía salpica a toda la cúpula anterior". Borrón y cuenta nueva. Es la manera de El País de salvarle el cuello a Cándido Méndez, cuyo nombre no aparece ni una sola vez en toda la información. Un lejano día que El País sacó en portada la corrupción de UGT fue para pedir la cabeza del ex secretario general. No duró ni un telediario.
ABC no abre con el avión. "UGT se quedaba con el 20% de las ayudas para formar parados". "Que un sindicato desvíe recursos públicos a costa de aquellos que dice representar y proteger no solo constituye un delito, sino una inmoralidad difícilmente calificable", dice escandalizado Bieito Rubido. "UGT y PSOE aún tienen que depurar responsabilidades internas, empezando por Cándido Méndez". Carlos Herrera responde a las peculiares críticas de El País a "Libres e Iguales". "Por si le sirve a alguno de los desorientados comentaristas políticos que pueblan la España periodística: Libre e Iguales no es una iniciativa de FAES" ni trata "de imponer hoja de ruta alguna al Gobierno de Rajoy, y menos en nombre de nadie", listillos. "Libres e Iguales, que yo sepa, no divaga en argumentos meramente sentimentales; insta a los españoles, en todo caso a que defiendan serena y contundentemente los derechos ciudadanos que derivan de su pertenencia a un Estado sólido y participativo, en el que las decisiones sobre su futuro sean adoptadas de forma conjunta, sin chantajes partidistas ni aprovechamientos territoriales. ¿Dónde está el problema?", dice Herrera. "Algunos iracundos", dice en referencia al artículo de El País poniéndoles a caldo, "han querido ver en ello un asalto a determinados derechos particulares articulados en torno a voluntades políticas, cuando menos, pasajeras. Los que firmamos tal declaración -que lo primero que le convendría a algunos es leerla- somos hijos de diferentes madres ideológicas y de diferentes intereses profesionales y políticos". Y lo del restaurante, en fin, para qué hablar. "Que surjan otras plataformas que usen talismanes vacíos de contenido como el argumento federal nos parece tan correcto como debe de parecerles a los nostálgicos de Bellas Artes que los firmantes de Libres e Iguales elijan el restaurante Lhardy para su presentación en sociedad. No deja de ser todo un ejemplo de periodismo simplón reducir mensajes a los marcos seleccionados para su divulgación. Pero pasa y conviene señalarlo". Así se habla, Carlos.
La Razón dice que "un misil derriba un avión con 295 pasajeros en Ucrania" y es el único periódico que se atreve a señalar a un culpable. "Responsabilidad moral de Putin", dice el editorial. Qué osado. Pero es que Marhuenda tiene uno de esos días en los que se lía la manta a la cabeza y le da igual ocho que ochenta, y mientras dice que "Castro reconoce que no se privilegia a la infanta" también dice que "Castro ve 'hiriente' que la Infanta no esté imputada por más delitos". Cuenta el periódico de Planeta que a Rubalcaba se le está yendo la olla pero lejos. "Rubalcaba ejerce de 'líder bis'". Vamos, que se quiere quedar como una especie de rey Juan Carlos en el PSOE. Alguien va necesitando unas vacaciones.