Con fecha 13 de Agosto de 2013 se publicó como titular "UGT pagó en negro a jóvenes sin dar de alta". En el cuerpo de la noticia se indicaba que el sindicato desde hacía años, había contratado de forma eventual a adolescentes sin darlos de alta en la Seguridad Social y pagándoles en negro por los servicios prestados. Ahora, el sumario revela el mecanismo: la hija del ex tesorero Federico Fresneda, Reyes Fresneda, era el medio por el que estos jóvenes llegaban a trabajar de manera irregular para UGT Andalucía.
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rnDe hecho, el sumario contiene la declaración de varios de ellos ante la Policía y dice textualmente que "se enteraron del trabajo por la relación de amistad que mantienen con Doña Reyes Fresneda, hija de D. Francisco Fresneda, líder de UGT-Andalucía, manifestando los mismos no haber firmado ningún tipo de contrato laboral".
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rnTras tener noticia de la contratación irregular de jóvenes, los funcionarios policiales realizaron una serie de entrevista, concretamente a cuatro de los contratados de dicha forma. "A las preguntas que se le realizan por parte de los funcionarios responden que se dedicaban a ensobrar cuotas sindicales en la sede del sindicato durante algunos fines de semana, siendo sus jornadas de unas 8 horas diarias, recibiendo al final de la misma una compensación que oscilaba entre 80 y 100€".
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rnY añaden: "Una vez terminada la jornada, el sindicato entregaba una nota de pagos a los entrevistados en donde solo hacía referencia al nombre y a la cantidad de dinero que recibían, sin hacer mención alguna a retenciones de IRPF ni de cualquier otra circunstancia. Que ninguno de los entrevistados conserva las notas de pagos que recibían".
El precedente de las bolsas de basura y los botes
rnrnLa Comisión Ejecutiva Regional de UGT Andalucía, salida del congreso ordinario de UGT de 2009, cuyo diseño fue pagado adulterando un contrato para utilizar dinero público, cobró al menos parte de sus sobresueldos irregulares de 900 euros mensuales (en el caso del secretario general, Manuel Pastrana, 3.900 euros) con dinero procedente de unas bolsas negras de basura. En ellas se había amontonado dinero en metálico procedente de la extraña devolución de la base imponible de dos facturas por un importe total de 69.472,18€, que sufrieron diferentes manipulaciones en un ejercicio de ingeniería contable.
rnrnEn el caso documentado por Libertad Digital se trataba de lo que luego se llamaron "botes", un dinero devuelto a la UGT-A por los proveedores de confianza.
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rnNo sólo en Andalucía
rnrn Un ex alto cargo de UGT en Cataluña aseguró en agosto de 2013 que los responsables de la Federación de Servicios de UGT en la comunidad autónoma catalana le ofrecieron en 2012 pagarle en dinero negro por cada delegado sindical que consiguiera para UGT en empresas donde no hubiera representación sindical o su sindicato no estuviera representado.
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rnEn un escrito que remitió al sindicato Manos Limpias y que llegó a La Razón, se incorporaba también otra denuncia que le habría hecho llegar otro ex responsable del sindicato en la que se desgranan diversos pagos en dinero "B" a empleados y diversos cargos de UGT en la citada federación del sindicato.
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rnPor ejemplo, hacía referencia a una recepcionista que cobraba "600 euros en sobre" por mantener informado a un alto cargo "de todo lo que pasa en la federación". Igualmente, se denunciaba que "el contable era un jubilado que cobra en dinero negro 1.200 euros" mientras "la UGT de Cataluña estaba haciendo un ERE para despedir a sus trabajadores".
"Los pagos en dinero negro eran vox populi en UGT", llegó a decir el ex alto cargo del sindicato que prefirió mantener el anonimato por temor a represalias.
rnrnApostilló sus afirmaciones diciendo: "Como vieron que, en mi cometido, me desenvolvía bien con los trabajadores me ofrecieron pagarme entre 100 y 150 euros por cada delegado sindical que consiguiera para UGT. Pregunté cómo se haría efectivo ese pago y me lo entregarían en un sobre en mano. Me negué y empezaron los problemas y mi distanciamiento con el sindicato". Y al fin sacó a colación el caso de una ex delegada sindical a la que habían echado de su empresa y a la que el sindicato le pagaba 500 euros en dinero negro al mes por no hacer nada mientras cobraba el subsidio de desempleo.
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rnPor si fuera poco, denunció que "las notas de gastos internas se inflaban habitualmente con facturas de comida de personas ajenas al sindicato. A mí mismo me dijeron que metiera un gasto fijo de 80 euros al mes en móvil y otros 50 en transporte para que el sindicato se hiciera cargo de esos montantes, aunque yo no llegaba ni de lejos a ese gasto mensual".