Según ha revelado este viernes ABC, la UDEF se encuentra investigando al hijo mayor de Pujol, Jordi Pujol Ferrusola, por blanqueo en la compra de una mansión de mil metros cuadrados en la misma zona de Barcelona en la que se encontraba el "palacete" de los Urdangarín.
La Audiencia Nacional tiene en el punto de mira la trama inmobiliaria del primogénito de Jordi Pujol, que pudo blanquear capitales comprando diversos inmuebles en Cataluña. El principal de ellos, la mansión de mil metros cuadrados construidos en una parcela de 1.400 metros en Pedralbes.
La operación de compra-venta de este inmueble está plagada de incógnitas. Pujol Ferrusola y Mercé Gironés adquirieron esta casa de tres plantas en 2003, pero, once años después, aún no lo han inscrito en el Registro de la Propiedad "en contra de la seguridad jurídica" que esto proporciona, según un informe de la UDEF entregado a Ruz.
Como aclara el diario, al no inscribir la finca, cualquiera que investigue al primogénito del expresidente catalán no daría con la propiedad de su inmueble más preciado. Otra de las consecuencias de no registrar la compra venta es que ningún banco hipoteca el inmueble.
El hijo de Pujol pagó por la casa 2,5 millones de euros "a tocateja", y como no estaba inscrita en el registro, el anterior propietario recibía año tras año los requerimientos para el pago de impuestos y tenía que reclamárselos a Ferrusola.
Además de esta casa, Pujol Ferrusola tiene un piso de 400 metros en Barcelona y otra casa de 700 en Gerona, además de una finca de 19.000 metros cuadrados.
Abc también desvela que Pujol "junior" ha cambiado de abogado y ha contratado a Cristobal Martell, el mismo letrado de Leo Messi y Álvaro Lapuerta que también podría acabar representando a Pujol padre si prosperan las investigaciones sobre él a raíz de confesar que durante 34 años no declaró "una herencia" ingresada en el extranjero.