El Mundo abre su portada con que "Rajoy ignora a Sánchez y cambiará la Ley Electoral". "Impondrá que el alcalde más votado sea quien gobierne en las municipales de 2015". La que se va a armar. Curiosamente, toda la indignación que el periódico refleja en el titular de portada se diluye cual azucarillo al esconder la noticia en las páginas interiores -se la lleva a la página 10, nada menos- y no dedicarle ni un comentario editorial. Qué cosas. Se resarce con Pujol. "Pujol consuma su argucia legal en Andorra y CDC le pide el carné". En un duro editorial, Casimiro le echa en cara que después de tanta lágrima de cocodrilo en el comunicado-confesión, "inicie ahora un contraataque judicial cuya finalidad no sería demostrar su inocencia sino poner trabas a la investigación". Dice que como con lo de Banca Catalana le salió bordado lo del ataque a Cataluña ha decidido repetir "la táctica que siempre le ha dado resultado" y "el escrito de la familia Pujol señala que las acusaciones de enriquecimiento ilítico responde a motivaciones políticas. La familia Pujol pretende tapar sus vergüenzas envolviéndose en la estelada". Oye, lo mismo vuelve a colar.
Sostres nos entretiene la mañana agosteña con una de sus, digamos peculiares, columnas. Empieza atizando a González Pons por acusar a todos los políticos catalanes de encubrir a Pujol. "Quienes pactaron con Pujol su impunidad fueron los dos grandes partidos españoles, a cambio de que el president no traspasara la línea roja del independentismo. Fue el Estado, fueron el PSOE y el PP quienes dejaron hacer a la familia Pujol" y fueron sus ministros de Hacienda quienes "hicieron ver que no veían". Hasta ahí, nada que objetar. Luego empieza a desbarrar. "El único que no ha querido mezclarse en el lodazal ha sido el presidente Rajoy, y por eso está ganando (...) A Rajoy le ha bastado con no ceder para que la trama se desmoronara. A veces se le acusa de no hacer nada, pero con Cataluña ha hecho mucho más que los que le precedieron en el cargo. Las fregonas histéricas que le reprochan pasividad estan a punto de presenciar una victoria que no consiguieron ni los militares". Si es que ya lo dicen los médicos, no hay que exponerse demasiado al sol.
El País abre con la misma información que El Mundo: "Rajoy, decidido a votar la elección directa de alcaldes sin el PSOE". "El PP intentará consensuar la medida a partir de septiembre, pero está dispuesto a aprobarla en solitario si no hay aucerdo". La diferencia con el periódico de Unidad Editorial es que también abre con este tema las páginas de Nacional y no se la lleva donde Cristo perdió el mechero. Incluso Francesc de Carreras se permite el lujo de opinar. "No se trata de una ocurrencia descabellada, sino de una reforma que puede ser conveniente porque el sistema actual se ha revelado muy imperfecto" y ha dado lugar a "pactos contra natura (…) Ahora bien, que sea conviente no quiere decir que sea oportuno", porque "estamos jugando ya el partido de las elecciones municipales y no es correcto cambiar las reglas a mitad del partido", dice. "Todo parece indicar que el miedo a perder alcaldías es el motivo que impulsa la reforma", dice el mal pensado. El País trata hoy profusamente la corrupción socialista en Andalucía como si la victima fuera el gobierno andaluz. "Andalucia pide una vía expres jurídica para recuperar los fondos defraudados. La Junta lamenta que las reclamaciones se dilaten meses en los tribunales". Claro, ahora va a ser ese el problema. De cemento armado.
ABC mantiene amarrada a su portada la corrupción en Andalucía. "La trama ofrecía contratos ficticios o inasumibles para perpetuar los concursos". "Ojeda recibió 20 millones para organizar cursos de lectura de prensa, internet , cine subtitulado o visitas al zoo". El editorial, sin embargo, va por Pedro Sánchez por intentar que Montoro explique en el Congreso los trapicheos de Pujol. "En vez de denunciar con la contundencia debida el escándalo, los socialistas se aferran a su vieja táctica de mezclar al PP en todo asunto turbio, sea o no responslable del mismo, para sacar tajada politica (...) Yerra el PSOE en esta maniobra de tratar de mezclar a los populares en un escándalo que no les peretence y cuya paternidad es fácilmente reconocible". Ignacio Camacho habla sobre el lío veraniego que ha montado Sosa Wagner en UPyD pidiendo la unión con Ciudadanos y dice que no lo ve claro. "La irrupción del meteorito de Podemos en la atmósfera política ha oscurecido el brillo de UPyD y su alternativa de tercerismo moderado". Con este panorama "no le va a bastar con sumar sus fuerzas a las de Ciudadanos" porque ya es tarde. "Juntos habrían superado a Podemos en las Europeas y minimizado su eclosión". Pero ahora hay que "convencer a los desencantados de que aún quedan vías institucionales de regeneración sin caer en la ruptura catastrófica, en la desestabilización revolucionaria del régimen". Pues no te hagas ilusiones, está la gente afilando la guillotina.
La Razón cuenta que los Pujol tienen un cabreo superior y les sale a borbotones la vena mafiosa. "Los Pujol avisan: 'En Convergencia se rebelan los traidores pero lo pagarán". "El entorno del ex presidente tacha de mezquina a la portavoz de CDC por abrir la puerta a la baja voluntaria". "Qué vergüenza, renegar del hombre que los encumbró". "Marta Ferrusola avisa a los criticos en filas convergentes: los traidores ya lo pagarán". Uff, pues esta sí que acojona. Pilar Ferrer cuenta que "como un jarro de agua fría, con decepción y desencanto, recibe estos días Jordi Pujol las declaraciones de quienes tanto le deben y ahora, olvidadizos, le rechazan". La familia "no se esperaba una reaccción tan cicatera", dice Ferrer antes de ofrecer la "lista de renegados". Y "esta triste historia de deslealtades no ha hecho más que empezar", que conste. “La 'matriarca' del clan, Marta Ferrusola, siempre responde: 'Los traidores ya lo pagarán'. "Porque aquí, desde luego, de pagar se trata", concluye la periodista. "Y no está, ni mucho menos, la última palabra política escrita”. Hija, Pilar, no se quién da más yuyu, si la Ferrusola o tú.
La Vanguardia se apunta a la defensa del clan, pero le falta la pasión de la periodista de La Razón. "La defensa de Pujol alega que hay una motivación política". "La denuncia del hijo mayor alude a la coincidencia con el proceso catalán". Ni editorial ni nada. Hay que ponerle más alma, hombre, a ver si aprendemos de Pilar Ferrer.