La Asamblea Nacional Catalana admite que en su contabilidad interna del ejercicio 2013 figuraban ingresos sin justificar por valor de 1,5 millones de euros, según informa ABC.
Así consta en las actas de las asambleas celebradas por el Secretariado Nacional de esta organización. Según sus propias cuentas, sus ingresos se basan principalmente en donaciones, aportaciones y venta de merchandising independentista. En el capítulo de donaciones, en su primer año de existencia, 2012, declararon unos pocos miles de euros; un año después, 1,7 millones de euros.
Sin embargo, el enorme crecimiento en los ingresos no se vio acompañado de una estructura de tesorería acorde, lo que ha propiciado que la ANC haya podido incurrir en un delito fiscal. Los miembros de la organización fueron conscientes de esta posibilidad en las reuniones del Secretariado Nacional celebradas a primeros de este año.
Uno de los asistentes a la reunión del 1 de abril, Carles Valls, dijo: "Hay que tener claro que si no podemos justificar estamos en situación de posible delito fiscal. ¡Estamos hablando de 1,5 millones! Puedo dar por buenos los números si el tesorero se compromete a justificarlos".
El tesorero, Oriol Sallas, aseguró en una reunión del 15 de febrero que la contabilidad que llevaba su antecesor, Llorenç Sotorres, no era correcta: "Respecto a la anterior gestión, en el traspaso con Llorenç Sotorras, este reconoció que exclusivamente se dedicaba a llevar la contabilidad de la ANC central. Ahora ha reconocido que no se hacía bien".