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La comisión sobre Pujol desata el pánico en el empresariado catalán

Todos los partidos, menos CiU, fuerzan una comisión parlamentaria que obligaría a comparecer a Mas y a las principales fortunas de Cataluña.

ERC ha dicho basta. Oriol Junqueras, el líder de la formación republicana, ha retirado su apoyo parlamentario a CiU y al Gobierno de la Generalidad. La carta de Pujol en la que decía que comparecería en el Parlament porque quería, no porque se lo pidieran, el día 22 ha sido la excusa adoptada por ERC para abandonar a Mas a su suerte.

A Junqueras no le cabe la menor duda de que se aprobará la ley de consultas y Mas firmará la convocatoria de referéndum ilegal. Pero no piensa sostener un gobierno lastrado por el que puede ser el mayor escándalo de corrupción de la historia política de España, el "caso Pujol". Así que ha activado la petición de una comisión de investigación sobre el dicho caso.

En paralelo, Ciudadanos y el Partido Popular pactaban ampliar, en su petición, el alcance de dicha comisión, que no sólo abarcará, si llega a materializarse, el fraude fiscal continuado, sino el enriquecimiento ilícito y las comisiones ilegales. Iniciativa y las Candidaturas de Unidad Popular (CUP), por su parte, cuentan con el apoyo de ERC para sembrar el pánico entre las principales fortunas catalanas con sus peticiones de comparacecencias.

Una comisión parlamentaria de investigación implica la asistencia obligatoria de los citados, aunque sea para acogerse a su derecho a no declarar y a no responder ninguna pregunta. Pero han de presentarse ante el Parlament. Fue el caso de Félix Millet y Jordi Montull por el saqueo del Palau. Cuando se requirió su presencia fueron, leyeron un texto y se marcharon sin atender a las preguntas no ya de la prensa, sino de los diputados. Tampoco dijo nada fuera de guión el gerente de CDC en el mismo trance y por el caso de la financiación irregular del partido a través de la Fundación presidida por Millet.

Comparecencia hasta de Messi

Así, mientras PP y Ciudadanos se plantean pedir las comparecencias de toda la familia Pujol, de los consejeros autonómicos, de Mas, de Alavedra, de Prenafeta y de altos y ex altos cargos de la Generalidad, ERC ha dado la orden de que se implique y "amenace" a cuanta más gente mejor con pasar por dicha comisión. Los "fontaneros" parlamentarios de las formaciones de izquierda ya han dejado ir nombres de empresarios como Leopoldo Rodés, Carles Villarrubí, su esposa Sol Daurella, o editores de prensa, como el conde de Godó. Incluso han deslizado el nombre de Messi, afectado por una inspección de la Agencia Tributaria y con el mismo abogado que los Pujol, el ya afamado Cristóbal Martell.

La situación parlamentaria se ha volteado de tal forma en contra de Jordi Pujol y de Convergència que la reunión prevista para este miércoles entre Artur Mas y el nuevo líder del PSOE, Pedro Sánchez, puede resultar crucial para el futuro político de Cataluña. El PSC ha sido el único partido que se ha sumado a la tesis de CiU de esperar a la comparecencia del 22, al gusto de Pujol, para decidir si conviene o no una comisión de investigación sobre el tesoro de los Pujol y sus relaciones con Hacienda.

La mano tendida de Sánchez

El primer secretario de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, ya avanzó que Sánchez ofrecería a Mas un pacto a cambio de que éste renunciara a la celebración de la consulta. Y Mas sólo necesita que Sánchez le permita convocar para no celebrarla al objeto de cumplir su palabra y poder aceptar después el apoyo del PSC para agotar la legislatura.

Esta es una de las salidas posibles de Mas. Las otras dos son mantener el rumbo de colisión y realizar la consulta, para lo que contaría con el "apoyo" de ERC pero no con el de Unió, lo que partiría su ejecutivo en dos; o anticipar las autonómicas sin haber traspasado el ecuador de la legislatura para frenar así una comisión de investigación parlamentaria que, como diría Victoria Álvarez, la exnovia de Jordi Pujol Júnior, "pone los pelos como escarpias" al empresariado catalán y a todos los dirigentes de CiU, desde Duran a Mas pasando por Felip Puig y un buen número de altos cargos y más altos ejecutivos de la edad de oro del oasis.

En ERC creen que Mas optará por convocar las "plebiscitarias" ante las presiones del empresariado. Según las encuestas, Junqueras será el próximo presidente de la Generalidad. Borrar la comisión de investigación parlamentaria de su estreno como molt honorable sería la primera "amnistía fiscal" de su legislatura.

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