De las cinco horas de interrogatorio al que fue sometido el primogénito de Jordi Pujol, hubo algunos aspectos que levantaron las sospechas del Juez, lo que no impidió que saliera en libertad y sin ninguna medida cautelar. Entre esos asuntos que no cuadraban se encontraba una operación de 30 millones de euros consistente en la compraventa de unos terrenos en Hospitalet.
Según cuenta este lunes el diario El Mundo, uno de los asuntos por los que el Juez interrogó a Jordi Pujol Ferrusola y que ni éste ni su abogado supieron explicar fue una operación inmobiliaria de compraventa de unos terrenos en Hospitalet en la que se presentó el padre de Mercé Gironés -suegro de Jordi Pujol Ferrusola- a exigir su 3%. Era una operación de 30 millones de euros, con lo que la comisión que exigía el consuegro de Jordi Pujol senior era de casi un millón de euros.
Se trata de las operaciones con el grupo Copisa, que hizo muchos negocios con dos sociedades de Pujol Ferrusola. De éstas, la Udef investigó siete facturas, la última de ellas, la que más sospechas levanta en los agentes de la unidad especial de la Policía. Un pago de 226.575,93 euros a Iniciativas Marketing i Inversions -controlada por Pujol- en concepto de "honorarios" por la intermediación realizada para la firma de compras de unas fincas propiedades de la sociedad Focio.
Los investigadores de la Udef sospechan que se trata de una comisión "ilegal" en tanto entienden que tal intermediación no existió ya que el propio interesado en la factura que emitió por sus honorarios erró en el número de la finca vendida. "No consideramos de recibo ese error, cuando se supone que debes conocer con cierta minuciosidad los activos sobre los que negocias", destaca el informe, según recoge El Mundo.
Una testigo explicó a la Udef que pese a no tener conocimiento de intermediación alguna con la familia Pujol, "poco después de la escrituración de la operación, apareció por la sede de la empresa Ramón Gironés, padre de Mercé Gironés, para exigir el cobro de un 3% del importe total de la venta". Finalmente, se aceptó que hubo "intermedicación" y se pagaron "honorarios" al padre de Mercé Gironés. Eso sí, del 1%.
La Udef destaca que los testimonios obtenidos así como la documentación que obra en su poder habla de los problemas que sufrieron los propietarios de las fincas en cuestión, ya que habían sido declaradas inundables, habían instalado junto a ellas una planta de tratamiento de residuos y les negaron sistemáticamente cualquier iniciativa inmobiliaria sobre las mismas. Finalmente, y siempre según el informe de la Udef, alguien les sugirió que, si vendían sus fincas a Copisa (sociedad controlada por los Pujol), sus problemas terminarían.
Pero lo que definitivamente despierta las sospechas de los investigadores es que apenas nueve meses después de firmar la venta, los terrenos adquiridos por la sociedad controlada por los Pujol pasaban de considerarse terrenos de equipamiento urbano con un techo de construcción de 15.824 metros a elevar el techo hasta los 55.123 metros, lo que multiplicaba el valor de las propiedades.