El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha cambiado este domingo Las mañanas de Cuatro por el sillón de Risto Mejide en Viajando con Chester, con una entrevista que comenzaba con piropos mutuos entre el presentador y el politólogo. Durante poco más de media hora, el eurodiputado ha repasado lo acontecido estos últimos meses, en los que, tanto él mismo, como Podemos, se han convertido en el centro de la polémica.
Un partido que desde el pasado 15 de septiembre lleva a cabo un proceso constituyente en el que se estructurará y elegirá a sus líderes. Durante el programa, Iglesias no ha tenido problema en reconocer que aunque aún no se haya votado por sus bases, ya que este proceso esta en marcha, se ve como líder de su partido: "Me toca asumir la portavocía general, yo estoy dispuesto", y se ha excusado en que "el nivel de exposición que tengo yo no se lo desearía a nadie". Preguntado por si se ve como candidato a las generales, "puede ser que sí, pero en política no hay que enseñar todas las cartas".
Sus economistas, "con los pies en la tierra"
Dos de los temas que más polémica han generado desde la creación de su partido han centrado parte de esta entrevista. En primer lugar, Iglesias ha intentado explicar algunos de los puntos mas controvertidos de su programa, como el de la renta básica. "Nuestros economistas, que tienen los pies en la tierra, dicen que simplemente con hacer una reforma fiscal para ponernos a nivel de la Unión Europea tenemos dinero para financiar la renta básica", y ha precisado que lo que se necesita es "más impuestos a los ricos". "Lo que estamos proponiendo no es de izquierdas o derechas sino de sentido común" ha afirmado.
En segundo lugar, ha hablado de su relación con Venezuela, en la que se ha mantenido en sus trece. "Han conseguido presentar Venezuela como si fuera una dictadura, allí se han hecho cosas que han sido reconocidas internacionalmente como positivas, como la sanidad y la educación".
El momento más tenso de la entrevista se ha producido cuando Mejide ha recordado la miserable reacción de Iglesias ante la muerte de grandes empresarios españoles, como fue el caso de Botín. Tras ello, Iglesias ha intentando "hablar de cosas más importantes como la pobreza" por lo que Mejide le ha pedido que dejase de "hacer demagogia".
Iglesias, su novia y la chica Almodovar
Una entrevista en la que también han tenido tiempo de repasar la faceta más personal del politólogo. Iglesias ha hablado de su novia, Tania Sánchez Melero, a la que por supuesto no considera "casta" a pesar de pertenecer a IU, y como él mismo ha afirmado "llevar en política" mucho tiempo. Con ella, ha reconocido que no habla de política y tampoco la "intenta convencer de votar a Podemos" porque "eso no es el amor".
El líder de Podemos también ha intentado zanjar la polémica de su partido con Joaquín Sabina, del que ha confesado que le encantan sus canciones y que, por aparecer en una de sus letras, se convertiría incluso en "una chica Almodovar".