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Defensa abre un ciclo inversor: El 8x8 y las fragatas F110, primeros programas

Los aviones no tripulados para el Ejército del Aire y la aeronave de reabastecimiento en vuelo y transporte de autoridades tendrán que esperar.

El Ministerio de Defensa abrirá un nuevo ciclo inversor en 2015. Así lo ha anunciado este lunes el secretario de Estado de Seguridad, Pedro Arguelles, quien insistió en que las Fuerzas Armadas continúan teniendo necesidades de modernización pese a los numerosos programas que se han venido desarrollando durante las dos últimas décadas, y cuyos compromisos de pago superan los 20.000 millones de euros.

Los dos primeros programas serán el del blindado medio 8x8 para el Ejército de Tierra y las fragatas F-110 para la Armada. Para el primero, se ha reservado una partida económica de 41 millones de euros, mientras que para las nuevas embarcaciones habrá este año un montante económico de 37 millones de euros. A estos dos programas, se unirán los dos nuevos BAM (Buques de Acción Marítima) encargados hace unos meses por el Gobierno.

El programa del blindado 8x8 ha sido abortado en varias ocasiones. Incluso, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero llegó a hacer público un concurso que fue paralizado y, después, llegó a aprobar en Consejo de Ministros la solicitud de un crédito extraordinario para comprar las primeras 300 unidades, pero nunca se llegó a hacer efectivo.

Según indicó Pedro Arguelles, una vez elegida una plataforma competitiva, habrá una fase de desarrollo tecnológica para ver cómo se la puede dotar de sistemas de fabricación mayoritariamente española, como sistemas de propulsión, comunicaciones seguras… El primer contrato público por un total de 300 unidades se llevaría a cabo a finales del año 2016.

El segundo de estos programas, el de las fragatas F110, es un diseño innovador que tendrá que sustituir a las actuales fragatas F-80 de la clase Santa María y en cuyos prototipos (siempre a petición de la Armada española), lleva ya unos años trabajando la empresa pública naval Navantia.

Las razones para elegir estos dos programas como los primeros es porque supondrán un fuerte desarrollo para la industria de Defensa española, mientras que las segundas prioridades eran únicamente compras que no iban a suponer ni empleo de calidad en España ni la apertura de capacidad exportadora para las empresas, según explicó el número dos del Ministerio de Defensa.

UAV y cambio de cromos con Airbus

Exactamente, el primero de los programas que queda en espera de los destacados por el Estado Mayor de la Defensa es la adquisición para el Ejército del Aire de aviones no tripulados (UAV) que tengan capacidad tanto de inteligencia como de combate, y para los que se piensa en material norteamericano o israelí, debido al retraso existente en la industria europea en este aspecto.

Otra de las necesidades urgentes en espera del Ministerio de Defensa es dotar al Ejército del Aire de un avión capaz de desarrollar una doble función. Por un lado, hacer operaciones de reabastecimiento en vuelo, en sustitución del actual Boeing 707, que dejará de estar operativo sobre 2018. Por el otro, realizar misiones de transporte de autoridades VIP. El avión elegido es el Airbus 330 MRTT.

Debido al alto coste que tiene este tipo de aparatos, la idea que existe en el departamento que dirige Pedro Morenés es realizar un cambio de cromos con la empresa europea, de modo que tanto el ministerio como el consorcio europeo salgan ganando, y para lo que se utilizaría el cupo de 13 aviones de transporte A400M que España ya no precisa para su Ejército del Aire (se firmó un contrato de 27 aeronaves).

La idea sería que el Ministerio de Defensa ayudase a exportar estos aparatos a la compañía europea a cambio de que hiciese una rebaja sustancial al precio del aparato, de modo que su adquisición fuese mucho más asequible para las arcas del Estado español.

Submarino S80 y problemas del Eurofighter

El secretario de Estado también puso fecha a la entrega del primer submarino S80 a la Armada. Según indicó, la misma tendría lugar en 2018, con seis años de retraso sobre lo previsto inicialmente, después de los problemas de diseño y flotabilidad que tuvieron las primeras unidades de Navantia y para lo que se necesitó un estudio de una agencia estadounidense de casi 800 millones de euros para sacarlo adelante.

Los problemas han provocado que el precio de cada unidad se dispare, por lo que no está claro que o bien se decida de adquirir los cuatro submarinos solicitados por la Armada (lo que elevaría notablemente el programa) o bien se opte por mantener el importe de gasto previsto y únicamente se recepcionen tres de las cuatro unidades solicitadas.

El número dos del Ministerio de Defensa también reconoció tener conocimiento de los problemas que diversos países aliados como Francia o Alemania han encontrado en los cazas polivalentes Eurofighter Thypoon en los últimos meses, y que se han conocido en las últimas semanas. Sobre esto, dijo que todas las fuerzas aliadas "están muy preocupadas" y que desde España ya "se está estudiando cómo va a acortar la vida" de los EF2000 los problemas detectados y "qué medidas se pueden tomar" para paliar los mismos.

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