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Pablo Iglesias reafirma su alianza con Syriza pero en España no se plantea pactos

En un acto en Grecia los líderes de Syriza y Podemos han anunciado que organizarán, junto a Sinn Fein, unas jornadas internacionales sobre la deuda.

Este domingo los líderes de Syriza, Podemos, y del sindicato italiano FIOM se dieron cita en Atenas en un acto titulado: "Alianza para el cambio político en Europa", en el marco de la tercera edición del Festival de la Juventud organizado por el partido opositor griego.

Pablo Iglesias aseguró en Atenas que el partido izquierdista Syriza es el "aliado natural" de su formación en Grecia, pero que en España no se plantean pactos entre partidos, porque la situación "particular" requiere un cambio político lejos de alianzas entre "siglas".

"Con Syriza nos une un programa de recuperación soberana y un programa que replantee la cuestión de la deuda para llevar a cabo un plan de rescate ciudadano que corrija las políticas de desastre de la troika", dijo Iglesias a medios españoles durante una breve visita a Atenas, donde participó en un festival de las juventudes de Syriza.

Según Iglesias, en España, en cambio, "en el momento particular lo que se requiere es la unidad popular, que es lo contrario a la unidad de siglas o a los pactos entre partidos" y lo que hace falta es un cambio de política y "romper el tablero de juego político del país".

"Lo que estarían esperando nuestros adversarios, los partidos de la casta, los partidos protroika, es una suerte de frente de izquierdas que no va a cambiar la política de este país", sostuvo Iglesias, quien intervino junto al líder de Syriza, Alexis Tsipras, en un mitin con motivo del III Festival de las Juventudes de Syriza.

Iglesias explicó que Podemos ve a Syriza como su "aliado natural" (Izquierda Unida también tiene una estrecha cooperación con Syriza) y afirmó que ambas formaciones se reconocen mutuamente como "fuerzas que aspiran a gobernar".

Iglesias explicó que ambas formaciones han acordado una serie de acciones conjuntas, como la organización, junto a la irlandesa Sinn Fein, de unas jornadas internacionales sobre la deuda, que previsiblemente tendrán lugar en enero o febrero, en un lugar todavía por definir.

La idea de las jornadas, que contarán con la presencia de algunos presidentes o ministros de Economía latinoamericanos, obedece a que "la deuda es uno de los problemas fundamentales que van a afrontar nuestros países cuando tengan Gobiernos populares".

Iglesias, quien acaba de regresar de una gira por Venezuela, Ecuador y Uruguay, afirmó que Europa puede aprender una cosa de estos países y es que "se puede estar del lado de la gente y de la recuperación de la soberanía".

Recordó que cuando estos países emprendieron un nuevo modelo, todo el mundo les auguró que sería un desastre, pero que ahora, transcurridos más de diez años, "los resultados macroeconómicos en América Latina son los mejores de los últimos cuarenta años".

Elecciones municipales

Respecto a las elecciones municipales que se celebrarán el año próximo en España, el líder de Podemos insistió en que el grupo coordinador ha optado por que la mejor fórmula estratégica es no presentarse con la marca del partido, que sí se presentará a las Generales.

"Claro que queremos estar en las municipales pero haciendo el diseño estratégico más conveniente" y partiendo de que la lógica para unas generales no es la misma que para pueblos y ciudades, dijo Iglesias en respuesta a las voces dentro de su partido que consideran que Podemos debería presentar candidatura propia.

"Seríamos muy arrogantes si pensáramos que en esos pueblos y ciudades podemos hacer las cosas solos sin contar con la gente que está intentando mejorar su pueblo desde antes", subrayó.

Iglesias anunció que en la gran asamblea que se celebrará el 18 y 19 de octubre en Madrid, el grupo coordinador "va a plantear una suerte de plebiscito y preguntar si quieren que sigamos al frente o si prefieren que nos sustituyan otros compañeros".

Respecto al debate sobre la consulta separatista en Cataluña, el líder de Podemos reafirmó que a él, como español, le gustaría que Cataluña construyera "un futuro conjunto" en España, pero subrayó que no tiene "legitimidad" para imponer a los catalanes su opinión y cuál es la relación jurídica que deben tener con España.

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