El Pacte Nacional pel Dret a Decidir es una las puntas de lanza del proceso separatista. Agrupa a cerca de tres mil entidades "cívicas" que forman parte en su gran mayoría del tejido clientelar del nacionalismo. De hecho, el mismo "Pacte" está amparado, alentado y financiado por la Generalidad. El listado de asociaciones es una muestra de hasta donde llegan los tentáculos del separatismo institucionalizado, pero faltaba la guinda del pastel, el más que un club, el ejército simbólico, la selección "nacional" catalana.
Después de pronunciamientos a favor del 9-N de futbolistas como Xavi y Piqué (a los que replicó su compañero Alves con la frase: "Muchos de los que piden la independencia no saben ni qué es"), la directiva azulgrana ha decidido dar el paso, estampar su firma en el documento y encabezar la relación de grupos excursionistas, cámaras de comercio, ateneos populares y agrupaciones de castells (las torres humanas) que suscriben la existencia del "derecho a decidir" y apoyan el plan separatista de Artur Mas y Oriol Junqueras.
Con la unidad del frente nacionalista en sus horas más bajas y con el crédito de Artur Mas por los suelos, el presidente del FC Barcelona, Josep Maria Bartomeu, ha cedido a la presiones y ha salido al rescate del proceso cuando está a punto de colapsar el fraude político organizado por CiU, ERC y las CUP. Todo el mundo daba por supuesto que la directiva del Barça había asumido el legado "político" de Laporta desde que cedió el Camp Nou para las exhibiciones de masas de la Assemblea Nacional Catalana, pero faltaba la rúbrica, el paso, que se ha producido por carta.
El presidente del Pacte, Joan Rigol (gran patrono de las obras de la Sagrada Familia, excapellán, dirigente del partido de Duran y expresidente del parlamento autonómico), ya le puede hacer entrega del documento a Mas con la adhesión inquebrantable del FC Barcelona, que se había resistido a dar el paso con el argumento de que podía ser contraproducente con la lupa de la justicia sobre operaciones como el fichaje de Neymar o la fiscalidad a medida de Messi.