Albert Rivera ha oficializado este martes el primer paso para un acuerdo global entre Ciudadanos y UPyD: "o estamos juntos y vamos en las mismas listas o competimos, pero esto es cuestión de días". La Ejecutiva de Ciudadanos ha aprobado la propuesta de ese acuerdo al partido de Rosa Díez, que incluiría las elecciones municipales y autonómicas de mayo y las generales.
Sin embargo, un titular inexacto de EFE, que el propio Rivera ha rectificado en su perfil de Twitter, ha provocado mucha confusión y malestar en las filas de UPyD, aunque también en las de Ciudadanos, donde personas próximas a la dirección mostraban a Libertad Digital su enfado con la Agencia oficial de noticias, que informaba erróneamente de que Rivera habría anunciado, sin más, el pacto entre los dos partidos.
Ante el error de la agencia EFE aclaro que no hay un pacto con Upyd,sino un acuerdo de la ejecutiva de C's para proponer 1 acuerdo electoral
— Albert Rivera (@Albert_Rivera) noviembre 11, 2014
La propuesta de la dirección de Ciudadanos se produce tras los dos primeros encuentros del grupo de trabajo conjunto de ambas formaciones que se constituyó en la reunión entre Díez y Rivera del pasado 23 de septiembre en Madrid. Uno de ellos tuvo lugar en Madrid y otro en Barcelona, ambos encabezados por Andrés Herzog en representación de UPyD y por José María Espejo en representación de Ciudadanos. Desde Ciudadanos se valora el "alto grado de coincidencia programática" suficiente, dicen, para hacer ya pública la propuesta de acuerdo.
Sin embargo, fuentes de UPyD conocedoras de las negaciones muestran su profunda sorpresa y disgusto por la manera de proceder de Rivera, que no dudan en tildar de "filibusterismo político".
No entienden que se haga pública una propuesta de acuerdo cuando todavía no se había celebrado la última y definitiva reunión "es una manera de hacer política propia de trileros, ya intuíamos que no eran unas negociaciones sinceras". Del grado de tensión entre ambas formaciones da cuenta el hecho de que a alguno de los negociadores le cueste o le resulte imposible recordar el nombre y apellido de alguno de sus interlocutores.
En UPyD siguen lanzando duros reproches al funcionamiento interno, más aún tras escuchar que Rivera, en su rueda de prensa de este martes, ha puesto como condición al pacto la elección de las listas por primarias "en eso no nos pueden dar lecciones, nosotros hemos hecho unas 700, ellos apenas una decena".
Unos reproches que van más allá: "nosotros somos profesionales metidos a la política por compromiso, por eso nos cuesta entender que a un imputado [el ex diputado Jordi Cañas] se le coloque de asesor en la Eurocámara para tener su boca tapada". Uno de los momentos más tensos de los encuentros entre ambos partidos ocurrió cuando los representantes de UPyD sacaron a relucir el caso del alcalde de Serranillos del Valle, Antonio Sanchez, uno de los detenidos en la operación Púnica, que concurrió como número 22 en la lista europea de Ciudadanos "nos dijeron que no es militante de Ciudadanos, pero no es suficiente".
Como informó Libertad Digital, una de las condiciones de UPyD para cualquier acuerdo, ratificada el 6 de septiembre por su Consejo Político, era que no se llegaría a acuerdos con quien previamente hubiese pactado con partidos locales o regionales, como es el caso citado.
Pese al clima de tensión, al que ha contribuido el error manifiesto de la Agencia EFE, ambas formaciones son conscientes de la necesidad del acuerdo, particularmente en un contexto como el actual, con el desafío del independentismo catalán en pleno apogeo.
Precisamente Rivera ha insistido tras el 9-N en pedir unas elecciones anticipadas en Cataluña, donde el partido de Rosa Díez no ha pasado nunca de la residualidad (15.000 votos en las últimas autonómicas). Es obvio que, de producirse esas elecciones anticipadas, Ciudadanos haría un gesto de generosidad si acogiese en su seno a UPyD y quién sabe si entonces se podrían limar las asperezas que hoy por hoy impiden el pacto.