Un malestar silencioso recorre las filas del llamado zapaterismo, la anterior etapa, y la de más prolongado liderazgo tras la de Felipe González. Tras el anuncio ayer del actual líder del PSOE, Pedro Sánchez de reformar el artículo 135 pactado en 2011 entre PP y PSOE, el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero afirmó el lunes que tiene "tanto cariño, entrega y devoción" a su partido y "tanto respeto" a quien lo dirige que "pondré una sonrisa" ante el apoyo del PSOE a la derogación del artículo 135 de la Constitución.
Rodríguez Zapatero se pronunció así, antes de participar en un acto sobre el décimo aniversario de la Ley de Violencia de Género, al ser preguntado por la reforma del artículo que obliga a la estabilidad presupuestaria de las administraciones, medida aprobada en la recta final del mandato de Zapatero con el apoyo del PP.
Según manifestó, "cada proyecto político tiene sus prioridades", y explicó que él promovió esa reforma "convencido de que era muy conveniente para la estabilidad de España".
"Siempre pensé que era una reforma que podía suponer algún coste político y alguna incomprensión política de algunos sectores", añadió, pero también argumentó que lo hizo "convencido" de que en la política hay que saber afrontar las situaciones "que son más amables y las que no". "Ahora quiero ver un poco cómo es esa reforma", manifestó Rodríguez Zapatero.
De la Vega también sonríe
No es el único que pone una sonrisa silenciosa en lugar de decir lo que está pensando sobre el nuevo líder de las filas socialistas. La ex número dos de Zapatero en el Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, participó este martes en un acto de conmemoración de la Ley contra la Violencia de Género impulsada por Zapatero.
A las puertas del Congreso, De la Vega fue preguntada por Libertad Digital por esta rectificación de su ya nuevo secretario general. "No, no no... Hoy estamos para hablar de esta Ley. No tengo nada que decir". Aunque su "silencio institucional", tras recordarle los periodistas que "usted fue la número dos del Gobierno que reformó la Constitución", reflejaba una actitud que poco apunta a una valoración positiva.
Por contra, los diputados de la corriente interna Izquierda Socialista sí mostraban su satisfacción por que la nueva dirección da la razón a los tres diputados de esta corriente interna que se ausentaron del pleno hace tres años cuando se votó esa reforma constitucional.
"Nuestra satisfacción ", dijo el socialista Manuel de la Rocha, "porque el PSOE reconozca que aquello fue un error, el cambio de criterio de plantear que hay que modificar ese artículo 135 de la Constitución", y destacó "la valentía de Pedro Sánchez".