Según los informes en poder de Libertad Digital, en el nuevo edificio al que ha sido trasladado el Instituto Andaluz de la Juventud en la calle Maese Rodrigo de Sevilla, lo único saludable parece ser el váter que la Dirección del Instituto mandó desmontar y trasladar a esta nueva sede. Todo lo demás, según los informes oficiales vigentes hasta la fecha, es insalubre y no reúne las condiciones necesarias para el "ornato público".
Así se afirma, con fecha 6 de noviembre, en el informe municipal existente hasta ahora sobre el mencionado edificio emitido en 2009. Textualmente, en el expediente 448/2009 referido al local, se dice lo siguiente en sus conclusiones: "No reúne condiciones de seguridad, salubridad y ornato públicos por lo que el edificio necesita obras".
De no haber un informe posterior al presente, el traslado no debería haberse iniciado. De hecho, la Junta de Personal de los Servicios Centrales de la Administración General de la Junta de Andalucía, cuyo informe es preceptivo antes de efectuar todo tipo de traslado en la Junta, declaró en su escrito del pasado día 7 de noviembre que el local no reunía condiciones según el Ayuntamiento de Sevilla y emitió informe negativo sobre el traslado. Lo dice de este modo:
Consecuentemente, el traslado, que se ha ido ejecutando desde hace días y que continuaba el martes, cuando se pudo ver al camión de Mudanzas Carmelo, uno de los que las está efectuando.
La situación es anómala por cuanto se ha efectuado un traslado sin la autorización debida que, si el nuevo informe solicitado al Ayuntamiento por la Junta de Personal de los Servicios Centrales de la Junta de Andalucía el pasado día 12 de noviembre fuese otra vez negativo, la sede del Instituto estaría en el aire puesto que se ha dado por finalizado el contrato de alquiler de la vieja sede situada en la calle Bilbao y no podría instalarse en la nueva de la calle Maese Rodrigo. De este modo, el famoso váter tendría que ser trasladado a una nueva sede provisional.
Recuérdese que el caso saltó a la luz cuando empleados y funcionarios del Instituto Andaluz de la Juventud se encontraron en uno de los pasillos del edificio que ocupaban con un váter que había sido desmontado. El váter en cuestión estaba situado en la planta noble del edificio donde estaba radicada la Dirección. Las explicaciones del Instituto no lograron despejar la duda del por qué se quería trasladar el inodoro a la nueva sede. Mientras según fuentes del propio Instituto es que el váter era de uso exclusivo del director o de la Dirección y querían seguirlo usando en la nueva sede, la jefa de prensa afirmó que se hacía por ahorro y para ser colocado en la nueva sede, ya propiedad de la Junta, donde faltaba un váter.
Sabido es que el desmontaje y nuevo montaje de un cuarto de baño en otra ubicación es más costoso que el precio en sí de sus elementos, salvo que estos sean de materiales nobilísimos o de diseño especial.