Más de 13.000 militantes y simpatizantes de Izquierda Unida eligen este domingo a sus candidatos a la Comunidad de Madrid y a la Alcaldía de la capital en un proceso interno marcado por la polémica por el caso de las tarjetas opacas de Caja Madrid, la irrupción de Podemos y las críticas a una de las aspirantes, Tania Sánchez, por presuntas irregularidades.
Tras un arranque marcado por la novedad de la apertura a los no afiliados, las primarias de IU se han enturbiado en las últimas semanas por la brecha entre la cúpula federal y territorial a cuenta de Caja Madrid, las denuncias sobre irregularidades de Tania Sánchez -novia del líder de Podemos, Pablo Iglesias- en su etapa como edil en Rivas Vaciamadrid y las advertencias sobre "intrusos" de Podemos infiltrados en el proceso.
El proceso arrancó el pasado 11 de octubre, cuando el Consejo Político Regional de IU de Madrid aprobó elegir a sus cabezas de lista mediante primarias abiertas: los elegidos serían la apuesta de IU "en los procesos de convergencia que, en su caso, haya", decía entonces el coordinador general Eddy Sánchez.
Unos días después, la Presidencia regional de IU aprobó el reglamento y se abrió el goteo de candidatos: la primera en anunciar sus aspiraciones, el 18 de octubre, fue la diputada regional Tania Sánchez (Comunidad), a la que se unió el también diputado Mauricio Valiente (Ayuntamiento) en un tándem que defiende abiertamente la "convergencia" de IU con otras fuerzas y a todos los niveles, en clara alusión a la candidatura impulsada por Podemos bajo el nombre Ganemos.
Poco más tarde, el coordinador general Eddy Sánchez renunciaba de forma sorpresiva a medirse en primarias para centrarse en su función de máximo responsable orgánico.Sí daban un paso al frente la pareja formada por el abogado y militante José Antonio Moreno (Comunidad) y la concejal en el Ayuntamiento de Madrid Raquel López (Ayuntamiento), unidos bajo la premisa de que la convergencia de IU con otras fuerzas podría "diluir" la identidad del partido y a los que sus adversarios identifican con la actual dirección territorial.
El tercer tándem en liza, último en llegar, es el conformado por el miembro de Consejo Político Federal Julián Sánchez-Vizcaíno y la diputada regional Lali Vaquero, que defienden también la continuidad en solitario de la 'marca IU' y reivindican su legado. Las primarias avanzaron unas semanas alejadas del foco mediático, más bien centrado en la operación Púnica, hasta la presentación de los avales por parte de las tres "parejas" el 5 de noviembre.
Empezaba entonces la campaña, y con ella las polémicas. El 6 de noviembre, la corriente Somos IU -que apoya a José Antonio Moreno y Raquel López- cuestionaba el peligro que suponía para IU "diluirse" -esto es, perder poder- en la plataforma Ganemos Madrid, que trata de construir una candidatura ciudadana para los comicios municipales, lo que suponía cuestionar de forma abierta a Sánchez y Valiente.
Era un primer punto de fricción, que se disparó, días después, cuando la dirección de IU en Madrid rechazó una propuesta de la Presidencia federal que instaba a los últimos cinco coordinadores madrileños -incluido el actual- a dimitir por la gestión de los representantes del partido en Caja Madrid y el caso de las tarjetas opacas de Bankia. Una confrontación en la Tania Sánchez se postuló a favor de la dirección federal y que todavía no se ha cerrado.
El pasado 20 de noviembre se abrió una nueva vía de tensiones: la del censo, que pidió impugnar el portavoz de IU en el Ayuntamiento de Madrid por la irrupción de "intrusos" identificados posteriormente con Podemos, una formación que genera un enorme recelo en IU tras los análisis que pronostican su crecimiento a costa de la formación.
Para rizar el rizo, la publicación de informaciones sobre supuestas irregularidades de Tania Sánchez -que sus adversarios internos identifican por Podemos por ser pareja de Pablo Iglesias, secretario general de este partido- llevó a la cúpula madrileña a convocar a la diputada a una reunión el pasado jueves. El encuentro se produjo tras advertir Sánchez de que IU cambiaría las reglas del juego "a mitad de partido", como así ocurrió cuando la organización anunció un sistema de doble urna para diferenciar el voto de militantes y simpatizantes.
El coordinador general aceptó de cara al público las explicaciones de Sánchez tras su encuentro y achacó todo a una "campaña" de PP y PSM, pero la corriente que promueve a sus rivales Moreno y López reclamó a Sánchez mayores aclaraciones o la renuncia al proceso.
Y un día después, la dirección madrileña afeó a la dirección de IU de Rivas por negar dos comisiones de investigación municipales para despejar "todas las dudas" sobre la diputada, que no es edil en la principal ciudad gobernada por IU desde 2011.