"Éramos pocos y ha llegado un salvapatrias", comienza Pilar Rahola su artículo en La Vanguardia tras la visita del líder de Podemos a Cataluña. "Y como todos los que salvan al pueblo de sí mismo, ha venido con la verdad del Mesías, repartiendo carnets a unos y enviando a otros al ostracismo", dice la repartidora oficial de carnets de buenos y malos catalanes. Especialmente indignada se muestra porque Iglesias "se ha permitido despreciar al presidente de los catalanes, asegurando que no es un interlocutor válido".
"Él es el hombre que ha venido para salvar al pueblo de la casta, del poder, de los de siempre, impoluto con su nombre de vieja gloria socialista, su estética hipster-revolucionaria y su verbo incendiario que todo lo envía al fuego purificador", dice la agresiva nacionalista.
Tampoco le ha sentado nada bien que Iglesias no se haya declarado independentista. "Ha aterrizado en Catalunya y nos ha dicho lo que podemos y lo que no podemos hacer". "Parece que podemos hacer la consulta, dado que el simpático Che Pablo nos da licencia vaticana. Podemos preguntar pero no ejercerlo, no fuera el caso que pusiéramos en peligro la sagrada unidad patria".
Rahola acusa al líder de Podemos de actuar "como una casta de manual cuando habla de España". "Ya tenemos, pues, el mapa al completo y, si había dudas, ya no quedan. Camacho y Rivera están ahora más acompañados, pero será una compañía difícil, porque, en el mercado del populismo, los nuevos venden más blanco. Respecto a Catalunya, ningún aliado por poniente, como siempre a lo largo de nuestra historia", concluye en plan victimista.