La fundación Centro de Estudios Políticos y Sociales (CEPS), a la que pertenece parte de la cúpula de Podemos y que trabajó para el Gobierno de Hugo Chávez en Venezuela, ve a España receptiva a ideales chavistas. Así lo publica este lunes el diario El País.
Esta fundación, que llegó a tener un despacho en el Palacio de Miraflores, sede de la presidencia venezolana, recibió durante varios años la mayoría de sus ingresos de este país.
Una fundación a la que han pertenecido Pablo Iglesias e Íñigo Errejón, y en la que Luis Alegre y Alberto Montero son miembros de la junta directiva, según información pública en su sitio web. Una fundación que abrió a los miembros de Podemos las puertas de países como Venezuela, Bolivia y Ecuador.
A día de hoy, y tal y como recoge ese periódico, la vicepresidenta de la entidad, Fabiola Meco, dice haber cancelado "a inicios de 2014" su colaboración con Caracas debido, entre otras razones, a los "abusos" en "la represión de manifestaciones" de la oposición.
Una ruptura que no impide a sus miembros defender lo que consideran los "logros" del régimen venezolano. Aunque critican al Gobierno de Maduro, acompañan esas críticas con grandes reproches a la oposición venezolana.
"No hay recetas exportables", dicen, pero ven "aprovechables" en España elementos como la "constitucionalización fuerte de los derechos sociales" dándoles "aplicabilidad y efectividad". Los procesos constituyentes, como vía "para la reformulación de las bases de una sociedad". Y los presupuestos participativos, la auditoría de la deuda, la posibilidad de revocar cargos electos a mitad de mandato o la "ratificación popular de las reformas constitucionales", explica El País.
Ideas que "no son nuevas", explican, pero que la crisis y la caída "del velo de la comodidad del consumismo", hacen que ahora estén "calando en las mayorías sociales" de España.
Una postura de apoyo al régimen venezolano que coincide con la que mostró Iglesias hace unos días en el Parlamento Europeo, cuando el organismo hizo un llamamiento al diálogo por la paz y al respeto de los derechos humanos en Venezuela, al aprobar una resolución contra la represión del régimen de Maduro contra la oposición y Podemos votó en contra.