"Pues finalmente, Ángel, Ángel Gabilondo, metió su cabeza en la boca del lobo", dice hoy Iñaki Gabilondo en su videoblog de la cadena SER. No lo entiende muy bien porque "la aventura es durísima, el sufrimiento es seguro y el resultado es incierto".
Iñaki le pinta a su hermano menor un panorama negro. A tenor de las encuestas, salvo aquella encuesta-ficción que se inventó El País para jorobar a Tomás Gómez, "puede quedar tercero y él lo sabe", por detrás del PP y Podemos. "La aventura de Ángel Gabilondo puede acabar perfectamente mal".
Dicho esto, defiende a Ángel de los que le llaman "aprovechado" por haberse saltado las primarias. "¿Qué interés puede tener nadie en llegar el primero al frente, porque eso es lo que le han propuesto, ir al frente, no un cargo, no unas prebendas, sino ir allí, a donde van a silbar las balas y donde puede perfectamente salir mal parado".
Cree Gabilondo que su hermano no ha utilizado la inteligencia, como le recomendó, sino "la lealtad, las convicciones y la voluntad". "Lealtad sin carné para con un partido del que algunos con carné están renegando. Convicciones para complicarse una vida que tenía perfectamente estabilizada y la voluntad de ser de alguna utilidad para los demás".
Por lo tanto "esta decisión de meter la cabeza en la boca del lobo puede no haber sido inteligente, pero sí ha sido valiente. Y el valor cívico debe ser reconocido, debe ser elogiado y merece suerte", le desea.