Cuando Rosa Díez se suba este martes por la tarde a la tribuna del Congreso para dar réplica a Mariano Rajoy puede que sienta el paso del tiempo más que otras veces. Hace siete años se estrenó como portavoz de UPyD en el Debate sobre el Estado de la Nación y ahora es la única de los partidos nacionales que permanece en su puesto, en una sesión en la que se estrenarán Pedro Sánchez y Alberto Garzón, dos líderes de la nueva generación de políticos en España. Al contrario que en años anteriores, cuando su formación crecía encuesta tras encuesta, hasta el punto de disputarle a IU el puesto de tercera fuerza política, ahora Díez defenderá en la cámara baja las posturas de un partido estancado en los sondeos y amenazado por Ciudadanos, tras las negociaciones frustradas de negociación con Albert Rivera el pasado otoño. De la misma manera que Garzón tendrá una oportunidad de oro para seducir a los votantes de Podemos, Díez la tendrá para atraerse de nuevo a los defensores de una Tercera España regeneracionista, la que Albert Rivera se ha comprometido a impulsar "con o sin UPyD".
De ser cierto que el establishment arrincona a la formación magenta en beneficio de Ciudadanos, el Debate sobre el Estado de la Nación, al que Rivera no tiene acceso, como tampoco Pablo Iglesias por no ostentar aún representación parlamentaria, es la gran oportunidad de Díez, quien no en vano ha sido considerada muchas veces la auténtica líder de la oposición, frente a la complacencia de Rajoy con José Luis Rodríguez Zapatero antes de 2011 y de la Alfredo Pérez Rubacalaba con el hoy jefe del Ejecutivo los últimos años.
Lo previsible es que la líder de UPyD centre su discurso en tres aspectos de crítica al Gobierno: la situación económica, la corrupción y la actuación de La Moncloa ante el 9-N, sobre el que ya ha polemizado con Rajoy tras haberle mostrado su apoyo para combatir el desafío secesionista. Díez le pedirá a Rajoy que cumpla con la devolución de la paga extra a los funcionarios y le preguntará si tiene previsto bajar las elevadas cuotas que pagan los autónomos, uno de los colectivos cuyas reivindicaciones han servido de banderín de enganche de UPyD. También será dura cuando aborde la corrupción, capítulo en el que sin duda abordará el caso Bárcenas, con mención expresa a los mensajes de móvil entre el el antiguo tesorero del PP y el presidente del partido, y el caso Bankia, sacando pecho de la actuación judicial de su partido, que recientemente ha pedido el ingreso en prisión, denegado por la Justicia, del ex vicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato.