El sustituto de Francisco Sosa Wagner como eurodiputado sigue siendo una piedra en el zapato para UPyD. Enrique Calvet, entrevistado por Juan Pablo Polvorinos en esRadio, se ha defendido de las acusaciones del número dos de la formación magenta, Carlos Martínez Gorriarán, contra la corriente crítica que lidera y contra su actividad como europarlamentario, algo que según Calvet "está incapacitado" para comprender.
En modo irónico, Calvet se ha referido a la fracasada manifestación de UPyD en la Plaza de Sol: "No creo que los responsables de aquello puedan hablar ahora de cifras. Lo importante no es cuántos pedimos una regeneración para impedir la extinción de nuestro partido, sino si tenemos o no razón". También ha negado que utilice, como afirmó Gorrirán, el dinero de la Eurocámara para promocionarse: "Tengo 64 años y no aspiro ni a Papa ni a presidente de EEUU, entiendo que estos son chascarrillos del compañero Carlos. Él es uno de los grandes responsables de la muerte por inanición de nuestro proyecto, con poco más de 5.000 militantes no se puede aspirar a ser fuertes en las instituciones y a ser una alternativa a los caciquismos y a los nuevos populismos".
Para Enrique Calvet, que militó en Ciudadanos antes que en UPyD, la ruptura de las negociaciones con Albert Rivera evidenciaron los problemas de la dirección que encabeza Rosa Díez: "Más que la ruptura fue la forma, el autismo que mostraron, no se hablo de política. Por otra parte los problemas vienen de mucho antes. UPyD es un partido con un gran bagaje, político e institucional, que esta dirección está destrozando". Para el eurodiputado, urge actuar cuanto antes ante una situación que es crítica para el partido.