Uno de los últimos zarpazos del invierno madrileño le ha pillado desprevenido a Ignacio Aguado cuando nos recibe en la Glorieta de Bilbao, junto a la sede de Ciudadanos: "Menos mal que tenía una chaqueta en el coche". Enseguida prefiere la informalidad del mítico Café Comercial "así nos tomamos el segundo café del día" que las oficinas de la Agrupación de Madrid, muy agitadas a dos meses de las elecciones. Por si fuera poco lío, Aguado (Madrid 1983), licenciado en Derecho, Empresariales y Ciencias Políticas, cambiará de estado civil dos semanas después de que los madrileños le conviertan en diputado de su Asamblea y quién sabe si en hombre clave para el próximo Gobierno de la Comunidad de Madrid (CAM).
Ha dicho que la primera medida que tomaría como presidente de la CAM sería una auditoria. ¿Habría muchas sorpresas?
Hay ineficiencias clarísimas. El presidente de Madrid no puede tener sesenta y cinco asesores, teniendo funcionarios que pueden hacer esa labor. Alguien desde fuera tiene que hacer una foto de cómo está la administración autonómica.
En los últimos días han aparecido informaciones periodísticas sobre una trama de Francisco Granados para recibir mordidas a cambio de la concesión para construir colegios.
Es indignante, en esta comunidad hace falta transparencia. Hace falta que las agendas de los diputados de la Asamblea sean públicas. Ese tipo de medidas no acaban del todo con la corrupción, pero ayudan a combatirla. El Gobierno regional no ha tomado ninguna medida contra la corrupción.
¿Qué le parece el modelo de educación bilingüe implantado en Madrid?
Es fundamental, el inglés tiene que ser clave en nuestro sistema educativo. Ciudadanos propone un modelo del siglo XXI, no basado únicamente en la memorización, donde los docentes estén bien formados. Es una buena apuesta que hay que reforzar.
¿Qué le parece el bachillerato de excelencia?
Hay que extenderlo por todo el sistema público, no crear un gueto para los mejores alumnos. No es bueno segregar a buenos y malos, sino que quienes se quedan atrás tengan un refuerzo. Eso no quita para premiar a los mejores por la vía de potenciar algunas competencias.
La marea verde protestó, entre otras cosas, por la ampliación de horas a los docentes, que se hizo dentro del límite legal.
Hay que revisar la formación de los docentes, añadiéndole habilidades para tratar a los jóvenes, más allá de su conocimiento de las materias. Hay que revisar el currículum académico para introducir materias como capacidad lectora, análisis matemático, oratoria o programación informática, fundamental en un mundo donde las nuevas tecnologías juegan un papel tan importante. Ciudadanos, como repite siempre Albert Rivera, aboga por una gran pacto nacional por la Educación.
Otra cosa que no les ha gustado nada a los profesores han sido las evaluaciones que se han hecho públicas.
En Finlandia, que siempre lo ponemos como modelo, se piden notas muy altas para acceder a Magisterio, parece bastante lógico. De ellos depende el futuro de nuestra sociedad.
Usted ha propuesto una reforma del Estatuto de Madrid para blindar la Sanidad. ¿Ciudadanos cierra la puerta a cualquier tipo de colaboración público privada?
Creo que tiene que existir un catálogo de servicios públicos esenciales que no se puedan privatizar. Eso no quiere decir que la limpieza de un hospital no la pueda hacer una empresa privada, pero hay que definir las líneas rojas. Eso incluye la gestión de los hospitales, que no se puede privatizar, como tampoco la presentación de servicios sanitarios básicos. Yo siempre digo que la excusa de un mal gestor es privatizar, cuando votamos a alguien es para que gestione bien lo público.
Dentro de una reforma estatutaria, y tratándose de Ciudadanos, supongo que incluiría la devolución de competencias al Estado.
Tampoco es cierto que la recentralización que proponen algunos lo solucione todo. Ocurre en algunos casos. Eso se ve en Cataluña, donde muchas veces la Educación se utiliza de forma torticera para adoctrinar a la población. Me parece que por ejemplo la asignatura de Historia debería ser común en toda España.
Nosotros defendemos el ahorro de costes y que el poder se acerque al ciudadano, pero la recentralización por la recentralización no.
Ha recibido críticas por su propuesta de recuperar parcialmente el impuesto de sucesiones.
Nosotros creemos que la CAM tiene un buen sistema fiscal, con un funcionamiento razonable. No es nuestra prioridad, sino el combate contra la corrupción, contra el despilfarro público, la lucha por la transparencia o el asentar una serie de principios esenciales en nuestra región. Dicho esto, Ciudadanos se ha caracterizado por intentar que la presión fiscal no recaiga siempre en la clase media y todas nuestras propuestas van en esa línea: la reducción del IVA general, la del IVA cultural, en Madrid Begoña [Villacís, candidata de Ciudadanos al Ayuntamiento de la capital] ya ha anunciado que quiere retirar el impuesto de basuras y modificar el IBI, a nivel autonómico estamos planteando ampliar la deducción por alquiler o por inversión en PYMES. En definitiva, aliviar en lo posible la presión fiscal sobre las clases medias. Por eso, y dentro de la propuesta de lo que es ya, como se confirmará en las próximas elecciones generales, uno de los principales partidos políticos de España, abogamos por una armonización en todo el territorio nacional. No nos parece razonable que se pague más o menos según se viva en Madrid, en Cádiz o en Castilla La Mancha, donde por cierto el PP mantiene los impuestos de sucesiones y donaciones. También en Extremadura, como en Cataluña y en Andalucía. Hay que distribuir bien la carga fiscal. En ese contexto se ha planteado una medida, a falta de aprobar el programa definitivo, que consiste en que se pague sucesiones a partir de 700.000 euros, ¡ojo!, cada persona que lo reciba, si son dos hermanos la cuantía de la herencia tendría que ser de casi un millón y medio de euros, yo no sé si usted conoce a alguien que legue tanto, yo personalmente a nadie.
A finales de abril habremos terminado de diseñar todo el bloque económico del programa y veremos las propuestas concretas. Pero ya le digo, Ciudadanos es un partido que tiene como seña bajar impuestos a las clases medias, nuestras propuestas van en ese sentido.
¿Han calculado lo que podría suponer en recaudación?
Es residual. Se trata de que si la carga impositiva tiene que recaer sobre algo o alguien que no sea sobre el trabajo o sobre el consumo, que sea sobre la riqueza.
Una de sus rivales más importantes es Cristina Cifuentes, una persona que no está vinculada a los anteriores gobiernos de la CAM y que, al contrario que muchos de sus compañeros, ha tenido palabras amables con ustedes, hasta el punto de acudir al almuerzo del Foro ABC con Albert Rivera.
Tiene todo mi respeto, pero creo que sería mejor que la hubiesen elegido las bases, los afiliados del PP. Lo que me preocupa es, más que los candidatos, la imagen del PP y si pueden cambiarla. Es una marca que ahora mismo pesa mucho en Madrid, por su vinculación con la corrupción, y por los intentos de privatizar la Sanidad.
¿Es más fácil pactar con ella que lo hubiera sido con Ignacio González?
Habrá que preguntárselo a ella, si es capaz de cambiar la actitud de su partido. El PP tiene que dar un giro de 180 grados si quiere pactar con Ciudadanos. Tienen que entender que hay que abrirse a la transparencia, combatir la corrupción de manera clara, cosas que hasta ahora no han hecho.
Las hostilidades entre Esperanza Aguirre y Cifuentes no se han hecho esperar, la primera presume de orígenes liberales y recuerda que su compañera estuvo de joven en Alianza Popular.
Como ciudadano de a pie me preocupa que resuelvan mis problemas. Si siendo liberal resuelve mis problemas perfecto, si lo hace siendo socialdemócrata perfecto también. Ciudadanos entiende muy bien esto: hay que conjugar la libertad individual, y la cultura del mérito y el esfuerzo con la igualdad de oportunidades para todos, con una potente red social para no dejar en la cuneta a nadie que por problemas económicos o sociales o de oportunidad se hayan quedado atrás.
En las candidaturas de izquierdas encontramos esta vez perfiles intelectuales como los de Ángel Gabilondo en el PSOE y Luis García Montero en IU.
Sí, Gabilondo es un docente que además ha sido ministro de Educación, lo que supone un plus en su trayectoria. Pero lo importante es que el PSOE ha sido incapaz en veinte años, con Gurtel, la Púnica, los áticos y todo lo demás, de presentar una alternativa creíble para los madrileños.
¿La destitución exprés de Tomás Gómez es para evitar un pacto con Podemos en Madrid?
Creo que tiene más que ver con la política nacional y con las intrigas palaciegas ajenas al interés general. A Pedro Sánchez no le gustaba Tomás Gómez pese a que había sido elegido internamente de manera democrática. Se lo ha quitado de encima para nombrar a alguien de su cuerda. Tiene que ver con su enfrentamiento con Susana Díaz, no les importa Madrid.
Ya que la menciona, parece que Ciudadanos será su principal baza para mantener la Junta de Andalucía. ¿Qué hará su compañero Juan Marín?
Tenemos que ser coherentes y defender en todos los ámbitos, el local, el autonómico y el nacional, nuestras reformas. Por eso hemos creado un comité de pactos que decidirá en todos esos niveles. Pactaremos buscando reformas, no sillas, en Madrid, en Andalucía y en todos sitios. Para pastelear, como dice Albert, no estamos.
¿Qué hacer con Telemadrid?
Despolitizarla, como tantos otros organismos públicos que no funcionan porque tienen encima los tentáculos de la política. Lleva años siendo una herramienta de propaganda del PP. Debe tener una programación de calidad, que vuelva a ser un referente para todos los madrileños.
¿Tiene, o tenía, un tamaño adecuado?
Está claro que se puede hacer más con menos. Pero ese sobredimensionamiento no es tanto por profesionales de la comunicación como por personas de perfil político metidas ahí.
¿Qué plantea Ciudadanos en el asunto de la vivienda?
Los bancos que hemos rescatado todos tienen que estar obligados a flexibilizar sus condiciones crediticias. Por otro lado, hay que potenciar la cultura del alquiler y dar una salida a las viviendas vacías que están en manos de los bancos, sin cumplir una función social. Tal y como está el mercado, no somos partidarios de construir vivienda de protección oficial, pero sí de potenciar el alquiler.
Da la impresión de que Ciudadanos podrá tener mejores resultados en los municipios ricos de la región.
No tiene por qué, tenemos buenas perspectivas en Móstoles o en Fuenlabrada. Mire, nuestro mejor resultado el año pasado en las elecciones europeas fue en Sevilla La Nueva, que no es un sitio precisamente rico. Nuestro electorado es plural y transversal.
Se habla mucho estos días de "imputados", figura que la reforma presentada por el Gobierno pretende cambiar por la de "investigados". Felipe González ha dicho que no es justo apartar a todos ellos de las listas electorales.
Es un cambio decorativo. Cuando alguien está imputado es porque existen indicios de que puede estar implicado en algún asunto irregular, para nosotros es la línea roja, como reflejan nuestros estatutos. Hay que predicar con el ejemplo, los candidatos tienen que estar libres de toda culpa y de toda sospecha.