La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha declarado en El programa de AR que "cuando hable el Supremo, voy a hablar yo", refiriéndose a la situación judicial de José Antonio Griñán y Manuel Chaves por el caso ERE.
Este jueves, Griñán declara como imputado ante el juez que instruye el caso ERE en el Tribunal Supremo, quien decidirá en función del interrogatorio y otros eventuales indicios si es o no oportuno solicitar el suplicatorio para actuar contra él.
El expresidente de la Junta está siendo interrogado desde poco antes de las diez y media de la mañana por el juez del Alto Tribunal, Alberto Jorge Barreiro, según informa Ángela Martialay. La próxima semana declararán también en calidad de imputados Manuel Chaves y el exconsejero Gaspar Zarrías.
La líder de los socialistas andaluces ha dicho que fue "a las elecciones diciendo que ningún imputado estaría en la cámara. La gente no puede mirar al Parlamento y ver ciudadanos que están imputados. Cuando hable el Supremo, hablaré yo...". Se da la circunstancia de que Griñán y Chaves sí están imputados. La excusa para los socialistas para no actuar por el momento es que no se conocen los delitos de los que se les acusa.
"Yo no estoy aquí para decir si son inocentes o culpables. Lo que sí he dicho, con mucha crítica interna y externa, es que no voy a tener ningún imputado en las cámaras... Les comuniqué que mi decisión y sé que hay muchos compañeros que pensaban que era dura. Era mi responsabilidad. Lo que he dicho es lo que voy a hacer. Si a alguien le imputan un delito va a tener que dejar su escaño. Yo tengo que usar la misma vara de medir con todo el mundo y confío en la inocencia de Griñán", ha añadido al respecto.
Su "línea roja": el "sufrimiento de la gente"
Susana Díaz sigue firme en su decisión de gobernar en solitario en Andalucía y confía en que no se le pongan trabas: "Yo no sé si será en la primera votación o en la segunda pero los andaluces han hablado con claridad sobre quién quiere que los gobierne y cómo quiere que los gobierne. A mí ya me han votado los andaluces y pido que no me boicoteen para que se forme gobierno cuando antes en Andalucía".
La presidenta de la Junta considera "que se abre una nueva etapa en política, una etapa en la que defendiendo España y su unidad, hay una pluralidad", y sólo tiene "una línea roja", "el sufrimiento de la gente".
Tanto Ciudadanos como Podemos han puesto entre sus condiciones para el pacto que Chaves y Griñán abandonen sus escaños.