Tal día como hoy, 10 de abril, pero de 2011, Libertad Digital contaba en su portada que el presidente del Gobierno decidió acudir a recoger un premio entregado por Luis del Olmo el mismo día en el que las víctimas del terrorismo se manifestaban para exigir al Ejecutivo que ETA no se colara en las instituciones tras las elecciones del 22 de mayo.
Mariano Rajoy recogió en Ponferrada el Micrófono de Oro en la categoría de "política" y en su discurso subrayó su aspiración de lograr "una España unida". Otro de los galardonados fue el periodista Iñaki Gabilondo, quien reconoció sentirse honrado de estar en la localidad leonesa, a la que se refirió como “la capital de la radio”, un lugar “sagrado” para la profesión.
El líder de los populares prefirió disfrutar de esta fiesta en lugar de acudir a la manifestación de quienes sufrían el azote de ETA. No era nada raro la ausencia de Rajoy ya que en la pasada legislatura y en la actual no ha participado en ninguna protesta ya que, según él mismo admitió en privado, "el tiempo de las pancartas" concluyó una vez perdió las elecciones de 2008.
A pesar de que las víctimas del terrorismo le pidieron su asistencia, a 48 horas de la manifestación, Rajoy no había aclarado si asistiría o no a la protesta. Las excusas eran variadas. Un día aseguró que iba a estar "de corazón" pero que tenía que consultar su agenda. Otro día decía que no tenía "nada" que añadir a lo dicho. Y tras una reunión con los eurodiputados del PP mantuvo una conversación informal con los periodistas. “¿Irás a la manifestación?”, le preguntaron. “Yo soy un mandao, hago lo que me dicen", contestó.
Palabras similares se han escuchado recientemente con motivo de las inundaciones por la crecida del río Ebro. En marzo de este mismo año garantizó la rapidez en la aplicación de las medidas aprobadas por el Gobierno para hacer frente a los daños provocados y aseguró que se iba a gastar "todo lo que sea preciso" para paliarlos.
El secretario general de los socialistas, le pidió que saliera de La Moncloa y pisara "el barro" para ver lo que pasaba en la región del Ebro. El presidente del Gobierno dijo que "a mi me han organizado esta visita y voy donde me llevan". El jefe del Ejecutivo acusó a Pedro Sánchez de "sobreactuar" en sus críticas al Gobierno y de utilizar este asunto "para hacer política".