Matar a un extorsionador. En 1986, José Ángel Sainz Buñuel e Inocencio Oza fueron detenidos en la localidad madrileña de Torrejón de Ardoz acusados de un supuesto delito de homicidio. Según la policía, la víctima, Ignacio Fernández Niño, extorsionaba a Sainz Buñuel y estaba conceptuado como delincuente habitual y muy peligroso. Al fallecido lo golpearon con un bate de béisbol en la cabeza, le clavaron una flecha en un brazo y le dispararon con una escopeta de perdigones.
Mató a su padre por un vaso de leche. El 6 de febrero de 1994, Andrés Rabadán Escolar, apodado como "el loco de la ballesta", mató a su padre en la casa que compartían en Sant Genís de Palafolls (Barcelona). Tenía 20 años y en 1982 su madre se había suicidado. Rabadán contó después con todo lujo de detalles cómo asesinó a su padre. Fue su progenitor el que le regaló por Reyes el arma. El joven explicó que se dirigió a su habitación, cogió la ballesta y le disparó en la sien porque el vaso de leche que le dio no era de su agrado. El padre quedó gravemente herido, por lo que le lanzó otras tres flechas: dos en la nuca y una en la frente. Fue condenado a 17 años de cárcel por el asesinato de su padre y por hacer descarrilar varios trenes.
Loco por una actriz. El 7 de junio de 2009, Arndt Meyer, un aleman de 39 años, disparó con una ballesta a la actriz Sara Casasnovas, con la que estaba obsesionado. La joven se dio cuenta y pudo esquivarla. Fue a la salida del teatro Reina Victoria de Madrid, en el que ella, conocida por participar en las series Amar en tiempos revueltos y Hospital Central, representaba la obra "La noche de la iguana". El hombre pudo ser detenido gracias a la intervención de varios amigos de la actriz. Tras capturarlo, la Policía pudo comprobar que llevaba en una mochila militar todo un arsenal, con dos ballestas con sus repuestos, flechas de plástico con puntas tipo arpón de unos 15 centímetros, grilletes, un bote con gasolina, una soga gruesa y otra cuerda fina con el nudo del ahorcado en cada extremo, además de un cartel de la obra que la joven representó en marzo pasado.
El 'caníbal de la ballesta'. Entre junio de 2009 y mayo de 2010, el estudiante de Criminología Stephen Griffiths mató con una ballesta a tres prostitutas en Bradford, al norte de Inglaterra. El asesino también aseguró haber comido la carne de sus víctimas, tanto cruda como cocida. En diciembre de 2010 fue condenado a cadena perpetua.
Mata a su mujer y a su hijo. En junio de 2013, Pedro José Maldonado mató a su esposa e hijo con una ballesta en su casa de Tallahassee, Florida. Acto seguido, recorrió más de 700 kilómetros para asesinar a su hijo mayor, a quien disparó con el mismo arma y a quien hirió en la oreja. Tras este intento fallido, se suicidió.