Los problemas crecen en la casa del presidente de la diputación de Valencia y ya expresidente del PP provincial Alfonso Rus. Las grabaciones de su compañero de partido y alto cargo en la Diputación, Marcos Benavent, han provocado su fulminante expulsión del PP. El presidente de la Comunidad Valenciana y la alcaldesa de Valencia, Alberto Fabra y Rita Barberá se han apresurado a tachar de vergonzoso que el presidente de la diputación haya sido grabado contando dinero dentro de un coche -grabación que trascendió hace unos días en los medios de comunicación-.
Pero Alfonso Rus podría tener también problemas en los negocios, concretamente en su colección de ropa de origen asiático y con etiqueta de estilo italiano, "Stefano Russini". La firma "Russini Quality SL" es la comercializadora de los trajes de Stefano Russini que el político popular compra en países asiáticos, tal y como contó con detalle Levante-emv.com.
Desde Asia, donde se confeccionan, los trajes, jerseys, camisas y pantalones llegan al polígono L'Estret de Játiva -donde Rus es Alcalde-. Allí tiene Rus su almacén, del que surte a su tienda en la Avenida Gregorio Molina 9 de Játiva, donde no es raro encontrar a su hija, Bárbara Rus Ricart al mando del negocio. No en vano Bárbara es la administradora única de Russini Quality.
La elección del nombre de la empresa no deja de ser curioso. Este lunes, el periodista de El Mundo y colaborador de esRadio, Esteban Urreiztieta, contaba en la tertulia de Es la Mañana de Federico que en una ocasión Alfonso Rus le desveló cómo había nacido en 2003 su negocio de ropa de vestir para caballeros. Según su relato, Rus les habló de que había decidido importar trajes de hombre desde Asia, pero que estaba pensando cómo comercializarlos en España. Así, decidió que lo haría bajo un nombre italiano. Tenía claro que sería "Russini" por su apellido, "Rus", pero lo de Alfonso no lo tenía claro. Así, para que la pátina transalpina quedase grabada en sus trajes terminó optando por bautizarla como Stefano Russini.
Pero Russini Quality SL no atraviesa su mejor momento. Impulsada en 2003 por Rus y su compañero Emilio Llopis, actualmente se enfrenta a un posible cierre de su hoja registral por "falta de depósito de cuentas" ya que lleva seis años sin depositar sus cuentas anuales. La última vez que lo hizo fue en 2009 reflejando los resultados de 2008 cuando, según declaró, había ingresado 79.158 euros en ventas. Fue de los peores años. En 2006 y 2007 obtuvo mejores resultados, superando los 100.000 euros, según cifras oficiales recogidas por el registro mercantil.
Aunque Rus se encarga personalmente del negocio siempre que tiene tiempo, la única vinculación societaria con Russini es su hija, Bárbara, que aparece como administradora única. Según los datos que emanan del registro tampoco se han caracterizado por una política de contratación de empleados. En el año 2004 tenían un sólo empleado. Posteriormente, durante 2005, 2006 y 2007 figuran dos empleados, uno con contrato indefinido y otro con un contrato eventual.
En cualquier caso, comparado con la situación que vive en el partido y la diputación, los problemas administrativos con el registro de sus trajes italianos made in Asia se antojan menores.