El Mundo abre con una encuesta sobre Madrid. "El PP se recupera y Podemos sigue por delante del PSOE". Victoria Prego dice que "Esperanza Aguirre tiene motivos para estar contenta" porque "va sumando apoyos crecientes" y eso que todo el mundo sabe que es del PP. Vaya si tiene mérito. El Mundo hace un gran despliegue de homenaje al aniversario de la acampada en Sol. "15-M: germen del cambio en España". Dice el editorial que el 15-M "creó la conciencia del cambio porque sirvió para hacer visibles las corrientes subterráneas de la frustración y el desencanto de una parte de la opinión pública y de las nuevas generaciones, con una élite dirigente efectivamente encastada (…) El PP y el PSOE se equivocarían gravemente si no entienden el nuevo paradigma político".
Federico Jiménez Losantos analiza la grotesca situación en Andalucía . "El muerto que sigue mirando la política andaluza es, sin duda, Manuel Chaves, que ha dicho que no se lo llevan por delante, vamos que no dimite, y con el que Susana Díaz no se atreve (…) Tres veces ha tropezado Susana Díaz y bajo ese tropezón hay dinero, vaya que sí. El de la corrupción socialista, vivísimo cadáver". Lucía Méndez le hace a Susana un psicoanálisis de urgencia. Dice que lo que le pasa es que ha sido una malcriada política. "Fue una auténtica revelación cuando irrumpió, cientos de elogios se derramaron sobre su cabeza". Era la niña mimada, todo el mundo la quería, el PP, la Zarzuela, los medios de comunicación... "A fuerza de no escuchar más que alabanzas a su paso, Susana Díaz está perpleja, no puede creer lo que le está pasando. Ella, capaz de convencer a reyes, presidentes, barones, está pasando las de Caín por culpa de dos partidos nuevos insensibles por completo al brillo de su liderazgo". La endiosada lideresa "pensó que Podemos y Ciudadanos se iban a cansar de pulsar el botón del no. Y que la iban a investir presidenta por el procedimiento de la campaña de L'Oreal, 'porque yo lo valgo'". Y ahora resulta que "los nuevos partidos son nuevos, pero no tontos. Van a lo suyo. Igual que ella". Así, más le vale que se vaya apeando de la burra.
El País se mimetiza hasta tal punto con Susana que el titular es como estar oyendo a la andaluza. "Díaz amenaza con repetir elecciones si sigue el bloqueo a su investidura". ¿Amenaza? ¿qué amenaza? Es lo que marca la ley. "La presidenta de Andalucía dice que no teme nuevos comicios". "Si alguien no los teme es esta candidata", ha dicho exactamente. Eso, con chulería encima. Dicen Luis Barbero y Lourdes Lucio, los redactores de Andalucía más susanistas que Susana que "los socialistas tienen sondeos recientes que apuntan que en caso de que haya nuevos comicios sus resultados mejorarían y las fuerzas más perjudicadas serian el PP y Podemos, a los que el electorado culparía de la paralización política". Uy, qué miedo, mira cómo tiemblo, dirán PP y Podemos.
ABC cuenta que "Susana Díaz maniobra para apartar a la jueza Alaya de los ERE". ¿Pero esta muchacha no tiene bastante con la que tiene encima? A ver si va a ser hiperactiva. Dice el editorial que "culpar a la oposición de un fracaso propio es la consecuencia de una gestión insegura y de una estrategia errónea. El PSOE andaluz está atrapado en su propia trampa. Bien rectificando, bien repitiendo los comicios, el estigma de este fracaso acompañará a Díaz mucho tiempo. Lo mejor es asumir la realidad de su fracaso y no buscar atajos por decreto ni presionando a otras magistradas del Estado". Y de paso que se tome una tila. Carlos Herrera discute la idea de que Susana ganaría en otras elecciones. "Yo no estaría tan seguro pero tampoco lo descartaría". Así también acierto yo, Carlos. "Tras el 24 muchos pueden intercambiar apoyos o abstenciones estratégicas y desbloquearse la situación para que gobierne quien más votos obtuvo". Cuando los cerdos vuelen. Ignacio Camacho dice que "la lideresa andaluza está atascada en su ataque de arrogancia" y "maneja mal su frustración: proyecta una imagen ceñuda, impotente, cabreada". "En un golpe de contrariedad enrabietada responde a la gira de Sánchez con un portazo, yéndose a dar un mitin a la otra punta de España". Rectifico, con una tila no hacemos nada, que se tome un par de Valium.
La Razón dice que "Susana Díaz ya no descarta elecciones en septiembre". Toni Bolaño le hace de jefe de prensa. Ahora se ha formado "una nueva partida de póquer. Y vale todo, incluso el farol. Hoy todos no han repudiado la amenaza de la presidenta andaluza. Podemos y Ciudadanos han recogido el guante y marcan posición alegando que no tienen miedo de volver a las urnas. El PP tampoco se ha arrugado". Pero dice, como para asustar, "si las encuestas no fallan, la presidenta sale de cuentas en junio. Imagínate una campaña victimista de Susana Díaz diciendo que no me dejan gobernar por intereses partidarios y con el niño en brazos. Arrasa". Ya me lo estoy imaginando. Susana con er nene en la puerta de la catedral de Sevilla, dame argo p'a mi niño. Donde va a arrasar es en las audiencias.