Desde este viernes y hasta el domingo a las 20.00 horas – cierre de los colegios – los ayuntamientos separatistas en Cataluña están llamados a colgar la bandera de Dinamarca en sus balcones "en agradecimiento al pueblo danés" después de que su Parlamento aprobara una moción a favor del diálogo sobre la ruptura de España.
La iniciativa ha partido del municipio barcelonés de San Pol de Mar, gobernado por CiU, donde ahora ondea la bandera roja con la cruz nórdica en su Museo de Pintura, anexo al Ayuntamiento. Este cambio de bandera ha provocado que poco después, la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI) haya hecho un llamamiento para que el resto de consistorios sigan el ejemplo.
Una medida que sólo se extenderá, casualmente, hasta después de las elecciones del próximo domingo, es decir, durante el mismo periodo en el que está vigente la prohibición de la Junta Electoral para exhibir esteladas en espacios o edificios públicos en los que pueda influir en el voto.
Mas avala ahora la retirada de esteladas
Después de una semana de contradicciones y tras el recurso presentado por CiU para evitar la retirada de esteladas, como ya había adelantado este diario, los miembros del ejecutivo de Artur Mas se muestran partidarios ahora de eliminar cualquier símbolo que pueda afectar al voto, como lo es la bandera separatista. Lo ha dicho este viernes la vicepresidenta de la Generalidad, Joana Ortega en TV3 al considerara que " es una señal de respeto a todas las personas".
Eso sí, Ortega ha matizado que vale la pena respetarlo "aunque solo sea un día o dos, en esos sitios en los que la gente ha de depositar el voto". Para la dirigente nacionalista, "el problema es que la delegación del Gobierno en Cataluña ha convertido las esteladas en una obsesión durante el último mandato" ha zanjado.