Ciudadanos se la juega en Andalucía y se juega su papel en las próximas elecciones generales. De momento, toda la prensa andaluza y nacional coinciden en señalar la inminente operación de apoyo de Ciudadanos a un gobierno socialista no dispuesto a ceder en casi nada. Con ello, Ciudadanos renunciará a la bandera del cambio y de la regeneración y se convertirá, según fuentes internas de la organización que discrepan de la estrategia de Juan Marín y Albert Rivera, en la muleta de un régimen corrupto. Hoy se reúnen Marín y Susana Díaz para cerrar un acuerdo. Marín está dispuesto incluso a aceptar la palabra de la socialista sin escritos ni firma de por medio.
El Mundo recuerda a Ciudadanos que "sus dirigentes ya ven posible un pacto en Andalucía, pese a que Díaz no ha mostrado una actitud de intransigencia contra la corrupción. Ayer mismo, la Policía Nacional detuvo a cinco ex delegados de Empleo y otros cinco altos cargos andaluces por fraude en los cursos de formación." Además, se ha publicado que Grupo México pagó comisiones a un testaferro, Magtel, en el concurso de Aznalcóllar, estando ella al frente del Ejecutivo andaluz, lo que motivó la anulación de la concesión por la Justicia."
ABC subraya el hecho insólito de que, además de estar tendiendo puentes al PSOE heredero de Manuel Chaves y José Antonio Griñán, pendientes ambos de la decisión del Tribunal Supremo sobre su imputación en el caso de los ERE, el líder del partido naranja en Granada, Luis Salvador (ex senador socialista), se declaró dispuesto a apoyar con sus cuatro concejales un gobierno del PSOE en minoría. Pero resulta que el líder del PSOE, Francisco Cuenca, está imputado por un juez por una presunta denuncia falsa contra el alcalde, al igual que otros cinco concejales de su grupo. Los socialistas, con ocho ediles, quedaron como segunda fuerza política en el Consistorio granadino en las elecciones del 24M, por detrás del PP, con diez.
En Jaén, sin embargo, Ciudadanos parece que apoyará la lista más votada de José Enrique Fernandez de Moya, el candidato del PP, aportando una imagen desconcertante para sus votantes.
El País confirma de nuevo la aproximación de Ciudadanos al PSOE andaluz que podría traducirse, incluso, en un apoyo expreso (la abstención de Ciudadanos no sería suficiente para lograr la investidura de Susana Díaz) y está por ver que Ciudadanos cumpla lo que prometió de no gobernar donde no gane. De hecho, en Madrid ya ha aceptado la vicepresidencia primera de la Asamblea regional. El País, que cita fuentes del comité de pactos poselectorales de Ciudadanos, afirmaron que las posiciones están "muy cerca" en Andalucía por lo que el partido de Albert Rivera se abstendrá en la investidura de Díaz si el PSOE firma su acuerdo anticorrupción y el compromiso de pedirle su acta de diputado a Manuel Chaves, el expresidente de la Junta investigado en el caso de los ERE. Incluso puede votar a favor si, además, las coincidencias programáticas fuesen importantes.
Pero de la formación( donde a pesar de los más de 200 detenidos y el escándalo de las auditorías Susana Díaz se niega a dar explicaciones) y los demás escándalos pendientes de la Junta, la Administración paralela, Canal Sur y otros elementos básicos de la dominación socialista, Ciudadanos no dice ni una palabra mientras ha exigido condiciones casi draconianas al PP de Madrid.
El grupo Joly destaca que Ciudadanos tendrá que fiarse de la palabra de Susana Díaz, algo que eriza la piel de Izquierda Unida, sobre la renuncia al acta de diputado de Manuel Chaves y de senador de José Antonio Griñán. Díaz garantizó ayer de palabra a Ciudadanos (C's) que reclamará los escaños a los ex presidentes andaluces Chaves y Griñán si el Tribunal Supremo les confirma la imputación, algo que se conocerá en las próximas semanas. Aunque C's ha exigido una renuncia por escrito, el PSOE andaluz se ha negado.
Más lejos incluso llega al antiguo periódico socialista "El Correo de Andalucía" que afirma que el pacto se está "rozando". Y añade: "Ciudadanos está dispuesto a confirmar este martes su apoyo a la investidura de la socialista Susana Díaz como presidenta de la Junta, tras 79 duros días de negociación, si ésta firma el decálogo contra la corrupción que planteó como condición desde el principio.
El propio Juan Marín se lo confirmó al diario. "Ciudadanos admite que ha flexibilizado su posición, y está dispuesto a ceder en este punto, «si la alternativa es repetir las elecciones autonómicas". O sea, sin papeles firmados ni nada.