Sor Teresa Forcades no ha recibido aún el visto bueno del Vaticano a su petición de "excedencia", pero ya se muestra en público sin los hábitos de su orden. Su salto a la política es un hecho y lidera una facción del movimiento antisistema y separatista nada desdeñable. Su partido se llama Procés Constituent, cuya otra cabeza es Arcadi Oliveres, gurú del "altermundismo". Sus conexiones con la PAH de Colau y con los movimientos antisistema son sus cartas de presentación frente a Podemos en Cataluña, formación dirigida por Gemma Nualart, compañera de Iglesias en la Complutense.
Nualart, que se fue a Madrid durante su carrera universitaria, regresó a Cataluña hace unos meses para crear las estructuras del partido en la región, por lo que se considera la candidata natural del conjunto de grupos que confluirán en la lista podemita. Sin embargo, la monja Forcades es más conocida y goza del favor de los medios nacionalistas, por lo que se da por seguro que pese a la oposición de Nualart no hay Podemos en Cataluña sin sor Forcades, que además cuenta con la baza de Ada Colau.
A pesar de que el Vaticano aún no ha resuelto su expediente, Forcades está en plena carrera electoral. Este jueves participó en un debate en TV3 en el que ya vistió de paisana, si bien en riguroso gris y sin ninguna concesión a la moda. Hasta el presente, la religiosa siempre había lucido toca en sus apariciones televisivas, a pesar que las monjas no están obligadas a llevarla salvo en el interior de los conventos. Ahora, y con perdón, se ha soltado el pelo, pide el voto y propone "articular un proceso constituyente catalán unilateral", según se puede comprobar en este vídeo.
Por otra parte, el miércoles fue un día muy agitado en el convento de San Benito (Sant Benet) de la monja Forcades. Hubo relevo y la madre Montserrat Viñas i Santos dejó de ser la superiora, después de veinte años, en favor de Maria del Mar Albajar i Viñas. Presidió la votación el obispo de Sant Feliu de Llobregat, Agustí Cortés, puesto que el monasterio pertenece a su diócesis.
La nueva abadesa, según el currículo aportado por La Vanguardia, tiene 44 años y hasta ahora era maestra de novicias y responsable de canto. El diario barcelonés añade: "Nacida en Barcelona (1970), vivió en Caldes de Montbui antes de entrar en la orden. Tiene estudios musicales, es diplomada en Ciencias Empresariales y licenciada en Económicas por la Universitat de Barcelona, además de diplomada en Ciencias Religiosas en el Institut Superior de Ciències Religioses y licenciada en Teología en Berkeley. Es también Trainer de Focusing por el Instituto de Focusing de Nueva York y pertenece a la Asociación Europea de Mujeres en Investigación Teológica".
El "focusing" es una corriente terapéutica "centrada en la regulación emocional". Como es conocido, Forcades, licenciada en Medicina, también es partidaria de las terapias alternativas y contraria a las vacunas, lo que la ha situado en una incómoda situación tras el caso de difteria que mantiene en la UCI a un niño de seis años de Olot cuyos padres siguen las teorías que defiende la monja.
Por otra parte, Forcades ni siquiera tiene el visto bueno de su superior, el obispo Cortés, para colgar temporalmente los hábitos, que ha rehusado manifestarse al respecto.
Todo esto sucede un día después de que la dominica Lucía Caram, también separatista pero del sector de Mas, participara en un reality show.