Mariano Rajoy ya ha pactado con Alicia Sánchez Camacho quién será el cabeza de cartel del Partido Popular a las elecciones catalanas. Este mismo martes, a las once de la mañana, la líder del PPC ha convocado al Comité Ejecutivo regional -en el que se dan cita los actores clave de la formación- y en principio dará a conocer la candidatura acordada con el presidente.
Los hechos se han precipitado desde que, el pasado jueves 16, este diario desvelara la fuerte discusión en la cúpula nacional sobre si Sánchez Camacho debía repetir como candidata. A partir de entonces, ningún portavoz del PP quiso mojarse sobre el futuro político de la líder autonómica. "Se designará a la mejor persona para encabezar un proyecto que es el que conviene a Cataluña", esquivó Pablo Casado este mismo lunes, al término del Comité de Dirección. Horas más tarde, José Luis Ayllón, portavoz de la Moncloa e importante dirigente del PPC, elogió su gestión, pero también rehusó refrendarla.
En los últimos días, Rajoy despachó varias veces con Sánchez Camacho para abordar la situación del partido de cara a los comicios del 27S. En las negociaciones también se vieron implicados Jorge Moragas -que este sábado estuvo con ella en Barcelona- y María Dolores de Cospedal. "Génova13", fue lo más que dijo el presidente cuando el jueves fue preguntado por la peliaguda cuestión. Oficialmente, ningún portavoz ha querido aventurar nada. "No tengo ni idea", admitía un miembro de la cúpula en conversación informal.
En un primer momento, el entorno de Sánchez Camacho dio por descontado que sería ella la elegida. "No hay ningún problema, la decisión está tomada", se dijo con cierto enfado. Incluso se llegó a filtrar un acto de proclamación que después quedó retrasado. Si bien, con el paso de los días, la versión fue mutando, y se empezó a poner el foco en que "Alicia está muy cansada, está harta". "Ella ha conseguido los mejores resultados del PP en Cataluña y ahora podría obtener los peores", se argumentó.
A la espera del anuncio ante el Comité Ejecutivo, cuya convocatoria desveló este diario, nadie quiso públicamente pillarse los dedos. "Pero huele raro", en palabras de un miembro del aparato. El entorno de Rajoy nunca descartó un cambio de nombre. Tampoco el de Cospedal. "La decisión no está tomada", contestaban, aunque sin cerrar la puerta a que Sánchez Camacho repitiera como "último servicio" antes de que se le ofreciera un puesto en Madrid.
Las distintas opciones
Si finalmente la elegida no es la actual líder del PPC, Xavier García Albiol, el que fuera alcalde de Badalona, suena con fuerza. Ganó con claridad las elecciones, pero el resto de fuerzas se coaligaron para desalojarle del poder. Él ha hecho de la defensa de la unidad de España una de sus señas de identidad, y ello podría restar votos a Inés Arrimadas, la candidata de Ciudadanos y la enemiga a batir según las encuestas. Sin embargo, su nítido discurso sobre la inmigración provoca recelos en Génova13.
La otra opción que también gusta es la de Alejando Fernández, el que fuera cabeza de lista por Tarragona y también muy contundente en la defensa de la Constitución. Tarragona siempre ha sido parada obligada de Rajoy en campaña, que en privado ha admitido que le gusta el tono de Fernández. Josep Enric Millo -el portavoz del PP en el Parlamento catalán-, e incluso Andrea Levy -la flamante vicesecretaria general de Estudios y Programas- son otras de las opciones planteadas por altos cargos populares.
"Está todo muy cerrado y muy bien decidido", se limitó a afirmar Sánchez Camacho en rueda de prensa. Tras el Comité Ejecutivo, se convocará el Comité Electoral Nacional -que tiene que confirmar el nombramiento- y se cerrará un viaje de Rajoy a Barcelona. "Estoy en plena forma", se despidió la todavía líder del PPC.