La asociación "España generosa" se ha propuesto reeditar en Barcelona el intento de desplegar una bandera española de cincuenta metros, dentro de una campaña con la que pretenden denunciar el incumplimiento de la ley en materia de banderas en el País Vasco y en Cataluña. A tal efecto ha convocado un acto para este viernes a las doce del mediodía en la plaza de San Jaime de la capital catalana, sede de la Generalidad y el Ayuntamiento.
En San Sebastián, en la plaza de Cervantes, los cinco activistas encargados de desplegar la bandera fueron conminados por la policía autonómica a desistir ante los insultos y amenazas que estaban recibiendo de unas doscientas personas que portaban ikurriñas. Finalmente tuvieron que ser protegidos por los agentes de un auténtico linchamiento.
En Barcelona esperan tener menos problemas para su "provocativa" acción. En un comunicado de prensa, Santiago Ribas, presidente de la asociación, ha destacado que "después del incidente de San Sebastián y del esfuerzo de estos días, queremos demostrar que somos más los que queremos la bandera de España en nuestras instituciones, que somos más de cinco jóvenes, que ellos son minoría y que no vamos a seguir consintiendo que se incumplan las leyes en un Estado de Derecho como en el que vivimos".