La demostración de fuerza que las doce comunidades autónomas habían ejercido este jueves por la mañana antes de reunirse con el nuevo ministro de Educación en Conferencia Sectorial ha quedado en nada. Los doce consejeros rebeldes habían asegurado que plantearían a Íñigo Méndez de Vigo una serie de propuestas que podían "paralizar el calendario de la Lomce con todas las garantías jurídicas y preservando el interés del alumnado".
Un bluf. Tras más de cuatro horas de reunión, el ministro lo ha dejado claro: "Los pensamientos son libres", pero él ha manifestado a los consejeros "cuál es la realidad": el calendario de aplicación de la Lomce forma parte también de la ley y se tiene que cumplir. "Cuando se defiende el Estado de Derecho se defiende en su totalidad y no por partes".
Ante todo, Méndez de Vigo ha querido mandar "un mensaje de tranquilidad" a los padres y a la comunidad educativa en general: la Lomce se aplicará este curso como estaba previsto que lo hiciera.
El único punto donde parecía que el ministro podía ceder era en lo concerniente a las reválidas. Y es que en este caso no eran sólo las autonomías rebeldes las que pedían su paralización, sino que autonomías del PP como Castilla y León y Galicia se habían mostrado abiertas a una cierta flexibilización.
Las reválidas conflictivas son las que se llevan a cabo en 4º de ESO y 2º de Bachillerato, son externas y el contenido de las mismas lo decide el Estado. Además es necesario aprobarlas y hacen media con la nota. No así la de 6º de Primaria, donde el contenido del examen lo deciden las CCAA y simplemente tienen un carácter orientativo. En este curso que empieza en septiembre, únicamente estaba previsto que se aplicara la de 6º de Primaria; las de ESO y Bachillerato no entrarían en vigor hasta el curso 17-18.
Así las cosas, el ministro ha decidido dividir el real decreto destinado a regular dichas reválidas. De tal manera, que ahora sólo se llevará al Consejo de Ministros el referente a Primaria y se dejará para más adelante el destinado a las reválidas de ESO y Bachillerato. Mientras tanto, emprenderá un diálogo con comunidades autónomas y comunidad educativa para escuchar las sugerencias que puedan hacerle al respecto. "Yo cuando dialogo, dialogo sin prejuicios".