El proceso separatista tienen un merchandising tan abundante que incluye bragas, encendedores, alpargatas, fundas de móviles, felpudos, las típicas camisetas y las banderas separatistas con las que los comerciantes chinos de Cataluña han hecho varios agostos. Casi todo es susceptible de ser marcado con la "estelada" y vendido con el valor añadido de la compra patriótica.
El último grito en el bazar separatista es el clásico documento nacional de identidad catalana, un gadget que ha tenido varias ediciones, todas ellas parejas a la evolución del DNI oficial. Josep Farré, un empresario "comprometido con el proceso" y propietario de una imprenta, es el autor del lanzamiento, un carnet cien por cien catalán que podría servir para obtener descuentos en determinados establecimientos. Eso es al menos lo que pretende Farré, que su "documento" abra las puertas a ventajas en comercios adheridos a la causa de la ANC, Mas y ERC. El carnet cuesta 7,50 euros y es casi un calco del DNI en el que la palabra España y la cedilla con la bandera se sustituyen por un escudo en forma de rombo con las cuatro barras.
Según el medio que ha difundido la historia, el diario El Punt-Avui, Farré no es un nuevo en las lides de combinar los conceptos de la patria y la pela. En calidad de propietario de una imprenta, se ocupó de hacer la propaganda electoral de "Reagrupament", un partido sin representación parlamentaria fruto de una escisión de ERC en tiempos del tripartito, y un juego denominado "Camino a la independencia" similar al de la oca.
A pesar de que todavía no hay comercios que se hayan sumado a la pretensión de Farré, ya se han vendido unos trescientos carnets y se espera llegar a más de quince mil. Según el empresario, la diferencia entre su producto y los anteriores documentos separatistas es que el suyo incluye la forma de Estado, la "república catalana". Además, con el dni se regalan pegatinas catalanistas y ejemplar de una hipotética constitución.