Las cifras son más que ilustrativas, solo se han utilizado un 9,09 % de las plazas de los comedores escolares abiertos en verano en la Comunidad de Madrid. El gobierno regional esperaba que cerca de 5.500 niños acudieran a los 160 comedores distribuidos por toda la región para hacer uso del servicio de comida y de las actividades extraescolares pero solo han acudido 500 menores.
El consejero de Educación, Juventud y Deporte, Rafael Van Grieken, ha desvelado este lunes en un desayuno informativo que el próximo martes llevará un informe con las cifras al Consejo de gobierno de la Comunidad de Madrid y ha asegurado que "tenemos que sentarnos y ver el futuro de los comedores escolares".
Los datos hablan por si solos y echarían por tierra el argumento de los partidos de la izquierda de que en la Comunidad de Madrid hay desnutrición e incluso malnutrición. Una queja que nace en diciembre de 2014, en la época del gobierno del ex presidente madrileño, Ignacio González. Por aquel entonces, el ex portavoz del PSM, Tomás Gómez, aseguraba insistentemente que los niños madrileños padecían "desnutrición". Extremo que el propio González negó y motivo por el que decidió no abrir los comedores en Navidad.
El guante lanzado por los partidos de izquierda lo recogió la actual presidenta, Cristina Cifuentes, que en la campaña electoral anunció que abriría los comedores escolares en verano. De hecho, esta fue la primera medida que llevó a cabo como jefa del ejecutivo regional.
Esta iniciativa en un principio pretendía atender a 16.000 alumnos de toda la región pero diez consistorios no se sumaron finalmente a la propuesta. Entre ellos el Ayuntamiento de la capital, aunque el gobierno regional abrió tres colegios en los barrios con menor renta per cápita: Puente de Vallecas, Aluche y Carabanchel. Tampoco se acogieron San Sebastian de los Reyes, Majadahonda o Alpedrete. Al no contar con estos municipios las plazas se redujeron a 5.500.