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Malos presagios de Podemos para el domingo tras una campaña decepcionante

Pablo Iglesias pone tierra de por medio y vivirá la noche electoral en Madrid, ya que la formación no augura buenos resultados.

Pablo Iglesias pone tierra de por medio y vivirá la noche electoral en Madrid, ya que la formación no augura buenos resultados.
Pablo Iglesias, este miércoles en un mitin | EFE

En el Palacio de Congresos de Tarragona, Pablo Iglesias se subió al escenario en el penúltimo mitin de la campaña de Cataluña sí se Puede. Una carrera electoral a la que le quedan horas y en la que Podemos sabe que, a pesar de que presumen de que "las campañas les sientan bien", en esta ocasión esta máxima no se va a cumplir.

En este mitin de Tarragona, Iglesias no hizo el indio, pero, una vez más, volvió a repetir que ellos no se envuelven en banderas como el PSOE, que "ya está bien de tomarle el pelo a la gente", que en diciembre quiere echar a Rajoy de la Moncloa, que si él llega al poder los catalanes "no se van a querer ir", aquello de "yo no me llamo Pablo por casualidad"...

Hasta bromeó para animar un discurso que ya ha repetido una y otra vez durante esta campaña. "Íñigo y yo nos repartimos los papeles. Yo me encargaba de hablar del sexo en esta campaña, y Errejón se encargaba de bailar. Yo con lo del sexo he cumplido sobradamente, pero Errejón no. Cuando acabe el mitin tiene que demostrar que es el Travolta de Podemos", pero finalmente el de Podemos no se animó, como sí lo hubiera hecho el socialista Miquel Iceta.

Una campaña difícil

En Cataluña todo parece indicar, y así lo reconocen miembros del partido morado, que el próximo 27 de septiembre no se van a recoger los frutos deseados.

Un candidato prácticamente desconocido y que ha tenido poca fuerza mediática, como Lluís Rabell; una marca electoral nueva y algún que otro fallo en el discurso en las últimas dos semanas, son algunas de las razones por las que esta campaña no deja buen sabor de boca a los de Iglesias.

Pero si hay algo que no ha calado en esta comunidad ha sido su mensaje. Un discurso indefinido en una Cataluña que pide a los partidos que se sitúen en el sí o el no. Ese mensaje que Iglesias traía desde Madrid de "los de arriba y abajo", no ha servido en este "ecosistema político tan complejo", reconocen desde la candidatura. "El domingo puede no traer buenas noticias para Podemos".

Terceros en las encuestas por detrás de Junts pel Sí y Ciudadanos, éste no sería un mal resultado en estos momentos para los de Podemos. Pero el PSC se acerca a muy poca distancia.

Este miedo al fracaso ha hecho a Iglesias, que hasta hace unos meses no quería saber nada de alianzas, pedir a las CUP, a ERC y al PSC el apoyo para hacer a Rabell presidente.

Iglesias, a Madrid

Tan solo habrá que esperar tres días para que este domingo se vea si se cumplen las encuestas con los peores presagios para Podemos o, en cambio, como esperan algunos miembros del partido más optimistas, "dan la sorpresa una vez más".

Y por si se produce la primera situación Pablo Iglesias ha decidido poner tierra de por medio y no va a vivir desde Cataluña la noche del 27S. El líder de Podemos conocerá los resultados en su sede de Princesa en Madrid. Así lo han decidido, a pesar de que Iglesias ha sido el protagonista de esta campaña de Cataluña sí se Puede. El domingo la foto final no pinta bien, por eso vivirán los resultados marcando distancia, en la capital de España, donde Iglesias ya tendrá en su cabeza su objetivo principal: las elecciones generales.

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