Menú

Ciudadanos, gran alternativa al separatismo; Mas, en la cuerda floja

Los separatistas ganan las elecciones en escaños pero las pierden en votos; las CUP anuncian que no apoyarán a Mas.

  • El 27-S parte en dos a Cataluña y confirma la fractura provocada por el proceso separatista
  • El catalanismo ha muerto con la fusión de CDC en ERC y la desaparición de Unió, el partido de Duran, que no logra representación parlamentaria
  • Desastre de los partidos de Iglesias y Rajoy, que empatan a once escaños

En las elecciones de 2010, la candidatura de CiU, encabezada por Artur Mas, obtenía 62 escaños. ERC se quedaba en diez diputados. Las CUP no entraron en el parlamento catalán. En su lugar, un partido extremista llamado Solidaritat Catalana lograba cuatro escaños. Dos años después, CiU bajaba a 50 diputados, ERC subía hasta los 21 y las CUP entraban con 3. En total, 74 escaños. Este 27-S, la suma de CDC y ERC obtenía el mismo resultado que CiU en el 2010. Las CUP triplicaban sus resultados, hasta los 10 escaños, y Unió desaparece del mapa político catalán.

El catalanismo ha muerto. Convergencia es historia, como CiU. Artur Mas depende de ERC y de las CUP para revalidar su cargo. La vieja maquinaría de obtención de votos de Pujol se ha gripado definitivamente. Mas, empiezan a teorizar en ERC, es un lastre. Su partido iba a la baja mientras que ERC subía como la espuma. La demostración: las CUP han recogido voto republicano "auténtico", contrario a Mas como representante del proceso separatista. "Mori Cambó, visca Macià".

El presidente en funciones de la Generalidad, Artur Mas, se declaró vencedor en votos y en escaños, reforzado en su apuesta plebiscitaria. La realidad es lo de menos para los nacionalistas. En unas elecciones en las que ha votado el 77% del electorado, la participación más alta de la historia de las elecciones autonómicas en Cataluña, más del 52% han apostado por partidos contrarios a la independencia, incluyendo en esa categoría a la fracasada marca de Podemos, Catalunya sí que es Pot, con once escaños, los mismos que el PP. Los batacazos del partido de Rajoy y de Podemos en Cataluña son otro de los hechos singulares de estos comicios. El PP ha pasado de 19 a 11 a pesar de los afanes de García Albiol, pero es que Iniciativa per Catalunya, los restos del PSUC, obtuvieron 13 diputados en 2012 mientras que Podemos, con IC en su seno, ha perdido tres diputados. Iglesias ha fracasado en Cataluña. Lo confesó en una entrevista en El Periódico de Cataluña. No entendía la política catalana, le parecía de "otro país". Tenía razón. No se ha enterado de nada de la mano de un tipo que escondía su primer apellido, Franco, que había tenido una empresa que quebró, y que, además, se confesaba independentista. Conclusión, igual número de diputados que el PP.

Albert Rivera, Ciudadanos y su candidata para Cataluña, Inés Arrimadas, han logrado 25 escaños, más de los que predecían las encuestas. Su resultado es incontestable, abrumador para el PSC y el PP, la constatación de que Ciudadanos es la única alternativa consistente al separatismo, el partido que nació en Cataluña y que ha acabado con la hegemonía socialista en Cataluña y casi ha absorbido al PP.

Mas y Junqueras tienen las manos atadas. Con estos resultados y con esos porcentajes, a dos o más puntos del cincuenta por ciento de los votos no es posible abrir un proceso constituyente. Se calculaba que el separatismo alcanzaba el 44% de la población censada en Cataluña con derecho a voto. Han subido, pero todavía no es suficiente para proclamar la independencia en un balcón.

Las opciones contrarias o difusas (como el partido de Iglesias y una parte del PSC) aglutinan más votos. Ni Mas ni Junqueras lo quieren reconocer, pero igual que en el 99, han ganado en escaños pero han perdido en votos. Ese fue el resultado del duelo autonómico entre Pujol y Maragall. El socialista obtuvo más sufragios, pero las imperfecciones de la ley electoral entregaron al evasor fiscal confeso una última presidencia. Ha ocurrido lo mismo. Mas dice que ha ganado. Habrá que ver qué dicen las CUP, en cuyas manos está su reelección o su remoción. Pero Mas, Romeva, Junqueras y las CUP aún no suman el cincuenta por ciento de los votos para romper con España.

Cada vez suman más partidarios ante la pasividad de los grandes partidos, pero todavía no ganarían un plebiscito. Así pues, los separatistas ganaron las elecciones pero perdieron el plebiscito. Y vienen días de arduas negociaciones entre Mas, Junqueras y las CUP. Convergencia y Unió ya no existe. Ciudadanos ya es la primera fuerza en 29 municipios sobre un toral de novecientos. L'Hospitalet, la segunda ciudad de Cataluña, ya es suya.

Temas

En España

    0
    comentarios