El Centro de Investigaciones Sociológicas, organismo demoscópico dependiente de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha publicado este miércoles una encuesta relativa, entre otras muchas cosas, a la valoración de los políticos madrileños.
Según este sondeo, la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, recibe una calificación entre 0 y 10 de 5,99 puntos. Por detrás se sitúa el hombre que la aupó al poder, el socialista Antonio Miguel Carmona, que roza el aprobado con un 4,91, seguido de Begoña Villacís, de Ciudadanos, con un 4,85 y en última posición con un raquítico 2,96 aparece la portavoz municipal del PP, Esperanza Aguirre.
Así pues, los titulares de esta encuesta están claros: "Carmena es la preferida por los madrileños", "Carmena obtiene un aprobado largo" o, incluso, "Carmena seduce a los madrileños". Pero ocurre que este estudio esta hecho entre los días 27 de mayo y el 23 de junio, es decir, que se terminó 10 días después de que Manuela Carmena fuera investida alcaldesa de Madrid.
A no ser que el CIS lo que haya pretendido con este sondeo es dejar en mal lugar a Esperanza Aguirre y encumbrar a Manuela Carmena, no se entiende que elabore una encuesta realizada hace tres meses y cuando ni la alcaldesa, ni la líder de la oposición municipal ni el resto de políticos del Ayuntamiento habían tenido tiempo de hacer nada, ni bueno ni malo.
Y algo parecido ocurre con el estudio sobre la valoración de los líderes políticos en la Comunidad de Madrid. La mejor nota es para Ángel Gabilondo, del PSOE, con un 5,83 seguido del líder regional de Podemos, José Manuel López con 5,3; tercera posición para Ignacio Aguado de Ciudadanos, que obtiene un 5,23, y el único suspenso es para Cristina Cifuentes con 4,73. En este caso y en la fecha de elaboración del sondeo, ni siquiera se había formado gobierno en la Comunidad, lo que ocurrió el 24 de junio con la investidura de Cifuentes, candidata del PP.
La encuesta del CIS es un absoluto despropósito porque no puede estar más lejos del objetivo de cualquier organismo que se encargue de hacer encuestas, que no es otro que acercarnos la realidad de la opinión de las personas. Pero esa realidad ya no es tal si llega con 100 días de retraso.