La escasez de crédito bancario que ha provocado la crisis económica está obligando a los españoles a buscar nuevas alternativas de financiación. Por ello, desde hace varios años, los créditos rápidos se han convertido en una de las opciones más demandadas frente a la financiación bancaria tradicional.
Son muchas las ventajas que le aportan este tipo de préstamos a las familias y empresas. Una de las más importantes, como su propio nombre indica, es que los créditos rápidos le proporcionan el préstamo al cliente en menos de 24 horas. Solicitar un crédito en una entidad bancaria puede llevarte días, incluso semanas.
Otra ventaja es que el crédito se puede solicitar desde casa, ya sea por teléfono o por internet, lo que evita desplazamientos y pérdidas de tiempo en una sucursal. Así, el prestatario recibe directamente el dinero en la cuenta bancaria que haya confirmado en la solicitud
Por lo general, los plazos de devolución suelen ser cortos, inferiores a los 30 días, y la cuantía del préstamo no es muy alta,la mayoría de ofertas suelen situarse por debajo de los 750 euros. Por tanto, los créditos rápidos son una buena solución para necesidades financieras puntuales, como una reforma en el hogar, un viaje o la adquisición de un vehículo.
Respecto a las condiciones para acceder al crédito, los préstamos rápidos no exigen avales, ni obligan al cliente a domiciliar su nómina ni le piden que justifique dónde va a destinar el dinero. Además, los microcréditos, poseen una gran flexibilidad para devolver las cuotas. Algunas entidades posibilitan la amortización anticipada gratuita para ahorrar en el pago de intereses y también ofrecen la posibilidad de extender los plazos de reembolso para evitar impagos.