La polémica sigue rodeando al Partido Popular. La entrevista concedida por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, al diario El Mundo de esta semana desataba el escándalo. Montoro cargaba contra algunos compañeros del PP y denunciaba que había muchos que se avergonzaban de ser del partido. También se mostraba especialmente duro con el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, a quien acusaba de ser arrogante y le pedía que revisase sus ideas sobre la posibilidad de transferir impuestos a Cataluña.
Pues bien, este viernes ha llegado la respuesta del titular de Exteriores. Ha sido en una entrevista con Ana Romero en El Español, donde Margallo se despacha con Cristóbal Montoro. Le llama "ágrafo" y le acusa de leer poco. Más molesto aún confirma que Montoro le hizo una "paralela" a sus declaraciones de la renta durante su época como eurodiputado (1994-2011). Una investigación tributaria que, según dice, tiene recurrida y piensa ganar.
Pero la polémica no se ha quedado ahí. Este viernes por la mañana, el más reciente exdirector del diario El Mundo, Casimiro García Abadillo, durante una tertulia en Onda Cero, ha acusado a Pedro J. Ramírez -su exjefe y antecesor en El Mundo- de haberse saltado un off the record con la entrevista a Margallo. Lo que venía a decir García Abadillo es que las declaraciones que se recogen en El Español, y de las que se aportan grabaciones, eran declaraciones de Margallo a la periodista sin intención de que fueran publicadas. En términos periodísticos, los off the record son declaraciones que los políticos hacen a los periodistas con las grabadoras apagadas para trasladar impresiones que no desean que formen parte de sus declaraciones públicas.
En la tertulia de Onda Cero, García Abadillo ha dicho que le gustaría saber "si Margallo ha dado su visto bueno para que esto se reprodujera" a lo que otro tertuliano, Alfonso Rojo, ha contestado "no, no la ha dado". Casimiro ha sentenciado:
"Me parece de una torpeza... Porque la conversación que reprodujimos en El Mundo de Montoro se le pidió permiso al ministro... No era una entrevista, era una conversación informal. Se le pidió al ministro autorización para poner esos entrecomillados y él la dio. Normalmente, los periodistas tenemos conversaciones 'off the record' que si pudiéramos reproducir con ministros y con políticos o gente del mundo de las finanzas sería tremendo, pero yo dudo de que Margallo haya dado el visto bueno a algo. Los que le conocemos más o menos con esas palabras sí sabemos qué piensa. Publicar eso me parece muy fuerte porque Margallo queda fatal".