La víctima es Antonio González Barrio, de 59 años y Policía Nacional terminó muriendo desangrado antes de ser trasladado al hospital por las heridas que le causó el animal. Según algunos testigos, el jabalí, acorralado por el acoso de la reala, arremetió contra el cazador clavándole uno de los colmillos en el muslo y seccionándole la arteria femoral.
Todo cazador sabe que un jabalí herido y acorralado, como el protagonista de este suceso, es más que peligroso. Según los testigos, el fallecido se encontró con el animal, herido por otro cazador y acosado por los perros que le retenían. Entonces, dejó su rifle y sacó el cuchillo de remate para acabar con la vida del animal. En ese momento el jabalí se revolvió y arremetió contra el cazador provocándole una herida mortal. Tras el ataque, González Barrio aun pudo avisar por radio al resto de cazadores del suceso. Llamaron a urgencias, pero éstas no llegaron a tiempo.
Todo sucedió en los montes de Laza (Orense) en la primera montería de la temporada. González Barrio estaba destinado en Verín. El servicio de emergencias 112 había alertado de que un hombre, "aparentemente herido", y en estado inconsciente, había sido encontrado en una pista forestal del municipio orensano. El particular que alertó al servicio de emergencias indicó que se trataba de un cazador.
El suceso fue puesto conocimiento de Urgencias Médicas, que movilizó el helicóptero medicalizado con base en Orense, y también fue informada la Guardia Civil y el Grumir de Laza. Al lugar del accidente se desplazaron una ambulancia asistencial y otra de rescate, más dos técnicos y una enfermera de Protección Civil, que no pudieron hacer nada por la vida del cazador.
Posteriormente, la médico que iba a bordo del helicóptero movilizado por el 061 confirmó el fallecimiento del hombre. El suceso se ha producido en la primera jornada de la temporada de caza en Galicia.
Según cuenta La Voz de Galicia, los servicios de emergencia trataron, sin éxito, de reanimar al cazador pero no sirvió de nada. También añade que los compañeros de batida de Antonio González Barrio que el accidente no se debió a una imprudencia y que se trataba de un hombre corpulento, bien preparado físicamente y, además, un cazador experimentado.