El Ayuntamiento de Boadilla del Monte condecoró la semana pasada a Benito Martín Ortega, notario de Torrelodones, con la "Encina de oro", máxima distinción que este consistorio entrega a los vecinos por méritos civiles.
El reconocimiento fue entregado por este ayuntamiento, personado como acusación particular en el Caso Gurtel, en un acto privado y sin acceso a los medios de comunicación.
Según ha podido saber Libertad Digital, Benito Martín Ortega advirtió a las autoridades de una serie de operaciones jurídicas en mayo de 2013 protagonizadas por el ex alcalde de Boadilla, Arturo González Panero, conocido como "el albondiguilla", uno de los principales imputados en la trama Gürtel.
El notario reconoció a Panero y denunció tres negocios sospechosos, donde intervinieron "personas de nacionalidad estadounidense e italiana para la tenencia y negociación de unos bonos chinos emitidos en 1937, que no cotizan en mercados oficiales". En dichos acuerdos, se indicaba además expresamente que tenían validez únicamente en Suiza.
Según el notario, en el primer reconocimiento de firmas, Panero "acudió a la Notaría" junto a L.G.L., al que dio "instrucciones". Un comportamiento sospechoso a juicio del notario dada la biografía del anterior máximo responsable municipal de Boadilla.
El informe de la UDEF recoge que estas actuaciones podrían enmarcarse dentro "del proceso de blanqueo de capitales obtenidos de forma ilícita" mediante la incorporación de "los fondos generados por comisiones a través de la estructura societaria y financiera en el exterior del propio Francisco Correa".
Fuentes municipales del Ayuntamiento de Boadilla del Monte justifican el galardón porque "a pesar de que su advertencia sea una obligación legal y moral", el consistorio quiere "que sirva de testimonio ejemplarizante y concienciar a la ciudadanía de la importancia de su colaboración en el descubrimiento de este tipo de casos".
El mismo notario fue "espiado" en 2006 tras denunciar otra trama corrupta en Torrelodones
Recordamos que Benito Martín Ortega ya denunció en 2006 supuestas irregularidades urbanísticas en Torrelodones cometidas por el ex alcalde popular Carlos Galbeño.
Según varios medios, el propio Martín Ortega y otros 2 concejales del PP que denunciaron los hechos ante el entonces secretario General del PP de Madrid, Francisco Granados, hoy imputado en la Operación Púnica, "fueron espiados".