El Mundo dice como sorprendido que "el PSOE eliminará la religión en colegios públicos y privados y obliga a denunciar el concordato con la Santa Sede para conseguir un estado laico". Para ahorrarse trabajo que busquen le ley que Zapatero guardó en el cajón y de la que nunca más se supo, que tiene que andar por ahí. Y una novedad. "Introducirá como delito alquilar habitaciones para ejercer la prostitución". ¿Pensarán llenar las cárceles de madames? Los presos comunes se lo van a pasar pipa.
"¿Qué le pasa a Pablo Iglesias?", se pregunta el periódico preocupado en su portada. "El líder de Podemos reconoce haber perdido frescura. Medita abandonar la Eurocámara y dejar de presentar sus programas televisivos". Ah, ¿pero es que va alguna vez por la Eurocámara? Cuenta que "ha sido un año de mucho desgaste para Podemos" que además "se ha visto sorprendido por varios factores que han alterado sus planes: Ciudadanos, la resistencia del PP y PSOE y la desmitificación de Syriza" les tiene fastidiados. Vamos, que el asalto al cielo se le ha complicado al muchacho. Es que San Pedro siempre ha sido muy suyo con la llaves. Carlos Cuesta atiza sin compasión al líder deprimido. "Iglesias vuela sin alas. Más allá de su radicalismo no hay datos, ni ideas. Sólo rabia y una ambición obscena y desmedida". Y que, además, parece que le viene grande.
Y es que el debate del domingo ha dado mucho que hablar. Por ejemplo, Arcadi Espada tiene un rebote de padre y muy señor mío con Rivera. "Entre los zascas más celebrados de la conversación estuvo el que le aplicó Rivera a Iglesias cuando éste le reprocho que Esperanza Aguirre, Isabel San Sebastián o Alfonso Rojo hubieran mostrado su simpatía política por C's", dice Arcadi omitiendo su nombre, que también salió. "'Creo que esto te hace daño', le dijo fraternal. De inmediato Rivera replicó: 'Y cuando lo dice Maduro de vosotros también' (…) El líder de Ciudadanos confesaba que esos nombres le hacían daño, pero que también le hacía daño a Iglesias su Maduro; que admitía su vergüenza pero que Iglesias debía admitir la suya", dice dolido Arcadi. "La verdad es que no creo que Rivera equipare a la señora Aguirre, San Sebastián y al señor Rojo con el dictador Maduro. Lo que equipara es, exactamente, el zoológico desprecio con que Pablo y él, lindas mariposas, observan a las larvas". Toma zasca, Rivera. El editorial valora el debate. "El líder de Ciudadanos salió mejor parado del envite que Iglesias, quien no consigue desprenderse en sus intervenciones de un cierto derrotismo". Pero eso sí, "no se la jugaron". Casimiro García-Abadillo cree que "trataron de mantener el buen rollito todo el encuentro "y eso le amosca". "Mi duda es si ese combate light es o no más efectivo que una bronca en la que cada uno mira al otro como un enemigo al que hay que machacar". No dudes, Casimiro, mola mucho más lo segundo, pégale ahí duro, sácale los ojos...
El País dice sin ruborizarse que "el PSOE exigirá por ley que los partidos hagan primarias". ¿Pero como las que hacen ellos para luego cargarse a los que salen elegidos? ¿O como las que han hecho para meter a la Lozano y compañía? ¿Ha leído eso Tomás Gómez? Porque debe estar tirado por los suelos de la risa. El editorial dice que "lo mejor de las propuestas es el alejamiento de todo ejercicio crispador y demagógico". Ya verán si lo de la religión crispa o no, ya. Félix de Azúa defiende a Irene Lozano contra la opinión de todo el universo. "Los jueces de la taberna se han lanzado sobre ella para gritar que es una ambiciosa y una trepadora. ¡Como si hubiera un solo político en España que no fuera ambicioso y trepador!". Ya, señor Azúa, pero es que Irene era la esencia de la regeneración, otra forma de hacer política y eso, ¿se acuerda?
ABC abre con una declaración muy significativa de Pedro Sánchez. "Tengo legitimidad para tomar decisiones y la dirección debe apoyarlas". Y punto. Y este es el que quiere imponer las primarias. Para partirse. Ya lo dice el editorial. "A la dirección socialista nunca le ha sido un problema pasar por encima de la voluntad democrática de sus militantes". No, en realidad es una costumbre muy arraigada en el PSOE, je je.
También dedica un editorial ABC a la directora del colegio catalán que declaró ayer. "Es digno de elogio que la exdirectora del colegio que se negó a abrir para celebrar la consulta farsa del 9-N se haya rebelado contra la dictadura del temor que pretende imponer Mas". Jesús Lillo compara la soledad de Dolores Agenjo con el espectáculo de luz y color que dio Mas. "A las puertas del TSJC, Dolores Agenjo estaba ayer sola. La suya no es, sin embargo, la imagen del desamparo, sino la desafiante representación de esa mayoritaria parte de la sociedad catalana que aún confía en la ley y que, de puertas y visillos para afuera, no necesita la compañía de una turba presuntamente representativa para defender su idea y razonar su conducta". Ya. A lo mejor ella hubiera agradecido un poco de compañía.
David Gistau se pone malo con Pablo Iglesias. Es un "quejica. A lo mejor lo hace porque cree que así se vuelve mas cercano a la gente" pero "se queja mucho". "De haberse arruinado la vida personal. De que quiere irse ya. De estar haciéndosele largo este tiempo en el que ha descendido a la Tierra para cumplir una misión que le resulta penosa -oiga, por mí no lo haga-, pero de la que no puede desertar: la de salvarnos". Gistau está harto de tanto "lloriqueo". Pablo "no tiene ni medio asalto".
La Razón desvela que "Lozano dejó UPyD media hora antes de fichar por el PSOE". Hombre, por Dios, si te parece iba a dejar de cobrar sin tener bien amarradito el nuevo sueldo, que será una trepa caradura chaquetera, pero no tonta. Y advierte a Pedro Sánchez de que se vaya preparando como no llegue a la Moncloa. "Bronca del sector andaluz a Sánchez por el fichaje de la diputada de UPyD". Y es que, como dice Ely del Valle, Pedro el regenerador "ha optado por regenerar el PSOE a golpe de ordeno y mando". El editorial opina sobre el cansino anticlericalismo del programa educativo socialista. "Sorprende que a estas alturas del siglo los ideólogos del PSOE mantengan como una gran baza electoral la inquina hacia la iglesia católica". Es que como no van a misa no saben que las iglesias llevan un tiempecito largo vacías.
La Vanguardia nos cuenta que "el conseller Puig ve líneas rojas en el pacto con la CUP". Vaya, cómo cambia el cuento. Creíamos que los que tenían líneas rojas en las CUP. Las de no investir a Mas, por ejemplo. Otros regeneradores de pacotilla.