Séptimo día de trabajo para localizar a los tres militares desaparecidos. La prioridad del día sigue centrada en tratar de izar la cabina del helicóptero accidentado, además de, si es posible, tratar de acceder con buzos hasta el interior de la misma, aunque la situación del mar en la zona, con olas de entre 2 y 4 metros, han impedido hasta el momento poder realizar cualquiera de las dos opciones, según han confirmado fuentes del Ministerio de Defensa.
Debido a esto último, en las últimas horas se ha trasladado a la zona donde se tiene localizada la cabina de la aeronave dos redes de grandes dimensiones por si fueran necesarias para extraer el aparato del fondo del mar, en previsión de que la situación meteorológica y del mar no permita el izado que ayer miércoles ordenó el juez togado territorial de Las Palmas, quien levantó el secreto de sumario para dar a conocer el descubrimiento de la cabina.
En superficie, en el lugar donde se tiene localizada la cabina, se encuentran cuatro embarcaciones españolas. Exactamente, el Buque de Acción Marítima (BAM) Rayo, al mando de la operación, junto a los cazaminas Turia y Segura y el barco Olimpic Zeus, alquilado por el Ministerio de Fomento. Junto a ellas, según confirmaron fuentes militares, se encuentran dos patrulleras marroquíes.
A primera hora de la mañana, como viene siendo habitual, el ministro de Defensa, Pedro Morenés, se ha reunido con las familias del capitán José Morales Rodríguez, el teniente Saúl López Quesada y el sargento Jhonander Ojeda Alemán, para informarles de la situación en que se encontraba en esos momentos la operación de búsqueda.
Por otra parte, las labores de búsqueda también siguen por el aire. Las Fuerzas Armadas españolas mantienen peinando una amplia zona del Océano Atlántico a un avión C-235 del Ejército del Aire y a un helicóptero SuperPuma del SAR (Servicio Aéreo de Rescate). También están volando en rotaciones un avión Defender marroquí y un helicóptero del país vecino.